¿Qué es Amor?
Afecto por el cual busca el ánimo el bien verdadero o imaginado, y apetece gozarlo. Blandura, suavidad.
¿Qué dice la Biblia sobre Amor?
Es digno resaltar que la primera mención de amor en la Biblia es el amor de padre a hijo (Gn. 22:2), de Abraham a Isaac; la segunda mención es el amor del esposo hacia la esposa (Gn. 24:67), de Isaac a Rebeca. Estos dos amores son dos hermosos tipos del amor:
(a) del Padre hacia el Hijo (Jn. 3:35), y
(b) del Hijo hacia Su Iglesia (Ef. 5:25).
Una afirmación fundamental en las Escrituras es que Dios es amor. No se trata meramente de uno de Sus atributos, sino que la misma esencia de Su ser es amor.
Versículos Bíblicos sobre Amor
Malinterpretación de amor por odio, Deuteronomio 1.27.
Amor por Jonatán, 2 Samuel 1.26.
Amor de madre, 1 Reyes 3.16-28.
Amor de Dios, Job 10.12; Salmo 90.14.
Amor eterno de Dios, Salmo 23.6.
Amor del Señor, Salmo 33.18.
Mejor el amor de Dios que la vida, Salmo 63.6.
Amor a quienes odian, Salmo 109.4.
El amor continuo del Señor, Salmo 135.1-26.
Amor permanente de Dios, Salmo 136.1-26.
Con amor se corrige el pecado, Proverbios 16.6.
Enferma de amor, Cantares 2.5.
El amor no se puede apagar, Cantares 8.7.
Reino de amor, Isaías 16.5.
No se apartará el amor de Dios, Isaías 54.10.
Tiempo de amores, Ezequiel 16.8.
Lecho de amores, Ezequiel 23.17.
Cómo ama Dios, Malaquías 1.2.
Amor al dinero, Marcos 10.17-27.
No hay matrimonio en los cielos, Marcos 12.18-27.
La mayor ofrenda de amor, Juan 3.16.
El mayor grado de amor, Juan 13.1.
Amor implantado, Juan 17.26.
Espíritu perdonador de mártir, Hechos 7.60.
Amar al prójimo como a sí mismo, Romanos 13.8-10.
Buscar primero el bien ajeno, 1 Corintios 10.24.
El amor ante todo, 1 Corintios 13.1-13.
Dispuesto a morir por amor, 1 Corintios 13.3.
Dimensiones del amor, 1 Corintios 13.4-7; Efesios 4.1-2.
Definición exacta, 1 Corintios 13.4-7.
Seguir el amor, 1 Corintios 14.1.
Fe y amor, 1 Corintios 16.13-14.
Amor no correspondido, 2 Corintios 6.11-12.
Escogidos por amor, Efesios 1.4.
Imitadores del amor, Efesios 5.1-2.
Tíquico, mensajero del amor, Efesios 6.21-22.
Amor inalterable, Efesios 6.24.
Amor de Jesucristo, Filipenses 1.8.
Ministerio de amor, Colosenses 3.12-14.
Crecer en amor, 1 Tesalonicenses 3.12; 4.9-10.
Encaminados al amor de Dios, 2 Tesalonicenses 3.5.
Amor de corazón, 1 Timoteo 1.5.
Amor fraternal, 1 Pedro 1.22.
El amor cubre pecados, 1 Pedro 4.8.
Afecto fraternal más amor, 2 Pedro 1.7.
Amor perfecto, 1 Juan 2.5.
Amor del Padre, 1 Juan 3.1-3.
Distintivo del cristiano, 1 Juan 3.11-14.
Se debe dar la vida por otros, 1 Juan 3.16.
Amor verdadero, 1 Juan 3.18.
Amor es obedecer los mandamientos, 2 Juan 6.
Andar en amor, 2 Juan 3.5-6.
Al que ama castiga, Apocalipsis 3.19.
Más info sobre Amor
Ilustración sobre el Amor
CHAD era un niño tímido y tranquilo. Un día llegó a casa y le dijo a su madre que quería hacer una tarjeta del Día del Amor para todos sus compañeros de clase. El corazón de ella se hundió, y pensó: “¡Preferiría que no lo hiciera!” porque había visto a los niños cuando regresaban de la escuela.
Su querido Chad siempre venía detrás de ellos. Ellos se reían, se abrazaban uno al otro y hablaban entre sí. Pero nunca incluían a Chad. Con todo, ella decidió acceder al pedido de su hijo. Así que compró papel, lápices de colores y pegamento. Por tres semanas, día y noche, Chad cuidadosamente hizo treinta y cinco tarjetas del Día del Amor.
¡Llegó el Día del Amor y Chad rebosaba de emoción! Con cuidado las puso una sobre otra, las colocó en una bolsa, y salió corriendo. Su mama decidió prepararle sus galletas favoritas, para servírselas calientitas con un vaso de leche fría cuando él volviera de la escuela.
Estaba segura de que él iba a estar muy desanimado; y tal vez las galletas le aliviarían un poco el dolor. Le dolía solo pensar que su hijo no recibiría muchas tarjetas del Día del Amor; tal vez ni una sola.
Esa tarde ella tenía las galletas y la leche listas sobre la mesa. Cuando oyó a los niños afuera se asomó a la ventana. Como siempre, venían riéndose y divirtiéndose. Como siempre, ahí estaba Chad detrás.
Caminaba un poco más rápido de lo normal. Ella estaba a la espera de que él se echaría a llorar tan pronto como cruzara la puerta. Él venía con nada en sus manos, notó, y cuando se abrió la puerta ella se tragó las lágrimas.
“Mamá tiene galletas calientitas y leche para ti.”
Pero él casi ni oyó las palabras. Simplemente pasó delante de ella, con su cara brillándole, y todo lo que pudo decir fue:
“Ni uno solo … ni uno solo.”
A ella se le partió el corazón.
Y luego él añadió: “¡No se me olvidó ni uno solo, no me olvidé de nadie!”
Dejanos Tu Comentario!