Reina: Los hebreos consideraban fuera de orden que una mujer reinase en lugar de un rey (Is 3.12), pero había reinas notables en otras naciones. Por ejemplo, la de Sabá (1 R 10.1), y Candace de los etíopes (Hch 8.27).
Algunas reinas ejercieron mucha influencia por medio de sus esposos (por ejemplo, Jezabel de Israel) y una, Atalía, aun usurpó el trono de Judá (2 R 11). Pero es notable que la influencia de estas fuera malévola.
En la corte del rey, usualmente la esposa tenía poca influencia aun entre los gentiles (por ejemplo, los casos de Vasti y Ester); pero la madre del rey tenía mucho poder, por ejemplo, las relaciones entre Betsabé y Salomón (1 R 2.19). Las relaciones entre David y Mical (2 S 6.20–23) fueron excepcionales, pero nos enseñan más sobre el carácter de David que sobre las costumbres de ese entonces.