Sem. El mayor de los hijos de Noé y, según Génesis 10:1; 21–31, progenitor de una familia de naciones. Para la solución de los problemas que presenta este capítulo, el estudiante debe consultar los comentarios.
Por ejemplo, parece que Seba fue nieto de Cam (10:7), y también hay otro en la lista de Sem (10:28). Nimrod fue nieto de Cam (v. 8) y está íntimamente relacionado con Asur (según la Septuaginta Asiria en v. 11 es Assour); también Asur (en la Septuaginta, Assour) aparece como hijo de Sem (v. 22).
Problemas de esta índole tal vez se deban a la gran antigüedad de la «Tabla de Naciones» de Génesis 10, al parentesco estrecho entre los fundadores de las naciones, a la posibilidad de poner el mismo nombre a dos distintas personas, y al hecho de que las agrupaciones de la antigüedad se trasladaban muchas veces en masa de lugar en lugar.
Los arqueólogos, por ejemplo, en algunos lugares de baja Mesopotamia han encontrado primero artefactos arameos (o semitas) y, en capa inferior, artefactos acadios (o camitas).
Los hebreos son descendientes de Heber, nieto de Arfaxad, hijo de Sem. Génesis 11 traza la línea genealógica hasta Abraham, y Lucas 3:23–36 la lleva hasta Cristo. En la bendición de Jafet se dice: «Ensanche Dios a Jafet y habite él en las tiendas de Sem» (Génesis 9:27). Esto puede interpretarse como que «Él» se refiere a Dios, y entonces estas palabras son una de las primeras profecías mesiánicas (Jafet).
Sem forma el eslabón entre el mundo antediluviano y el posdiluviano. Durante el primer siglo de su edad, Sem fue contemporáneo de Matusalén, el que a su vez fue contemporáneo de Adán durante 243 años; y cuando Sem murió, Abraham tenía 148 años de edad.
Los semitas ejercieron una influencia marcada a través de la historia. El desarrollo del idioma semítico es un estudio que comienza con el acádico; luego el cananeo que incluye el ugarítico, el arameo y el árabe, que, en sus distintos dialectos, hoy es el idioma de millones de personas.