Desarrollando una Mente Cristiana Estudios Biblicos de John Stott
debemos recordar nuestro llamado como cristianos al doble-escuchar. Es decir, la mente cristiana estará atenta a la revelación de Dios para tener una perspectiva realista y teocéntrica de la vida, y estará atenta al mundo para poder saber actuar concretamente en la historia haciendo el bien y combatiendo el mal.
Una mente cristiana no se ocupa solamente de Dios, sin reconocer e involucrarse en la realidad humana, no es escapista.
Una mente cristiana tampoco se fija solamente en el mundo de los hombres, ni trata de interpretarlos y cambiarlos a partir de una perspectiva y recursos netamente humanos.
No es ni optimista sin fundamento, ni pesimista sin esperanza. La mente cristiana tiene que escuchar a Dios y al mundo que le rodea.
Esta tarea de formar una mente cristiana que escucha a Dios y al mundo no es tarea de cristianos solitarios. Es más bien una tarea que requiere de una comunidad cristiana en conjunto.
La Iglesia ha de ser, en la práctica, una "comunidad hermenéutica". Parte de la tarea de la Iglesia es escuchar la Palabra de Dios juntos para descubrir la mente de Dios, y escuchar juntos la realidad actual para entender lo que está sucediendo.
Es en este "doble-escuchar" a la Palabra y al mundo, y en compañía e interacción con otros miembros de la Iglesia de Dios, que se nos va desarrollando una mente cristiana. Que Dios nos conceda gracia para esforzarnos en pensar como cristianos.
Tomado con permiso de la revista ´Andamio´- Volumen III 1996 Postmodernismo, una perspectiva cristiana.