Muchas veces hemos señalado que toda la Biblia, indiscutiblemente es La Palabra de Dios revelada al hombre, pero además encontramos en ella innumerables palabras de advertencia, consejo y guía para la vida.
Desde la primera de sus páginas, en Génesis 1:27, nos enseña que Dios creó al ser humano "macho y hembra", o sea hombre y mujer. Esto indica que el ser humano fue creado en dos personas de anatomía diferente, y cada uno con una naturaleza orgánica distinta y definida, propia para los fines de la procreación.
En este mismo libro sagrado, también nos habla de la unión matrimonial entre el hombre y la mujer para la procreación (Génesis.1:28) y su unión física los llevaría a ser "una sola carne" (Génesis 2:24).
Por lo tanto ni la homosexualidad, el travestismo y la transexualidad no lleva a cabo ninguno de estos dos valores inherentes a la sexualidad humana, tal y como Dios la creó, la unión heterosexual en el matrimonio y la procreación.
A la luz de esta visión del hombre y la mujer, hay muchos pasajes bíblicos que, directa o indirectamente, condenan estas prácticas parasexuales como pecaminosas:
I. La homosexualidad y el lesbianismo ( relaciones sexuales entre personas del mismo sexo):
Génesis 19:1-29 (pecado de Sodoma); Levítico 18:22, 20:13; Deuteronomio 23:17-18; 1 Reyes 14:24, 5:12, 22:46; Jueces 19:22; 2 Reyes 23:7; Romanos 1:24-27; 1ª Corintios 6:9; 1ª Timoteo 1:8-10; 2ª Pedro 2:6; Judas 1:7; Éxodo 20:14 (incluido en Hebreos para "adulterio")
Utilizan el ejemplo de Sodoma para avisar a otros de su pecado: Génesis 13:13; Deuteronomio 29:23; Isaías 3:9, 13:19; Jeremías 23:14, 49:18, 50:40; Lamentaciones 4:6; Amós 4:11; Mateo 10:15; Lucas 17:29; 2ª Pedro 2:6;
II. Que directa o indirectamente condenan el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo opuesto):
Deuteronomio 22:5; 1ª Corintios 11:14-1
III. Pasajes sobre el hombre, la mujer creación de Dios y el matrimonio que tienden a condenar la transexualidad (el cambiar quirúrgicamente de sexo):
Génesis 1:27, 1:28, 2:18-24; Salmos 139:14; Marcos 10:6-12; Romanos 6:12; 1ª Corintios 3:16-17, 6:19-20, 7:1-4; Efesios 5:22-25; 1ª Tesalonicenses 5:22-23; Filipenses 3:21; 1ª Timoteo 5:14
IV. Que en general condenan estas actividades como pecados:
Isaías 5:20-21; 1Tesalonicenses 5:22; 1ª Pedro 2:11
Los pasajes más directos y específicos de la Biblia contra la práctica homosexual se encuentran en el Levítico 18:22; 20:13 y en 1ª Corintios 6:9-11:
"No te echarás con varón como con mujer, es abominación" (Lv 18:22).
"Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre" (Lv 20:13).
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios" (1ª Co. 6:9-10).
Matrimonio o Pareja
Uno de los objetivos diabólicos de la Iglesia Metropolitana Internacional (una secta que pretende ser cristiana e interpreta los pasajes antes mencionados a favor de la homosexualidad) como también el movimiento dado en llamar "Nueva Era", es tratar de incentivar y dignificar el homosexualismo para destruir el matrimonio y la familia.
En otro orden de cosas, es curioso, por décadas se quiso desprestigiar al matrimonio queriendo imponer la relación de “pareja”, hoy las parejas de homosexuales quieren ser reconocidos como “matrimonios legalmente establecidos”; no hay duda que en estas posturas está el accionar de Satanás.
El amor de David y Jonatan.
Algunos pasajes bíblicos son interpretados, para la conveniencia de los interesados (véase al respecto 2ª Pedro 3:16). Los dos más interesantes son: 1º Samuel 18 y más específicamente 2º Samuel 1:26 donde se habla del amor entre David y Jonatán: "Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce. Más maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres". (Véase también 1º Samuel 19:1; 20:17,40).
Partiendo de esto, los defensores de la homosexualidad dicen que David y Jonatán eran homosexuales.
Analizaremos esta relación a la luz de los hechos:
• Sabemos por la propia Biblia que Jonatán era casado: 1º Crónicas. 8:34; 2º Samuel. 9. David, a su vez no solamente era casado, sino que además era muy aficionado a las mujeres y tuvo muchas esposas (1º Samuel 18:20-30, 2º Samuel 3:2-5; 5:13; 1º Reyes 1:1-4). Por esto mismo cometió un grave pecado de adulterio con Betsabé (2º Samuel 11:1-27). Estas no son conductas ni si quiera de bisexuales.
• Como se sabe, la hermana de Jonatán, Mical, fue dada a David en casamiento (1º Samuel 18:20-30), inmediatamente después de sus victorias en la guerra, y nunca se percibe algún tipo de celos por parte de Jonatán. De haber existido un tipo de amor entre ellos, hubiera habido celos.
• El texto de 2 Samuel 1:26 nos dice que el amor de ellos era como el de las mujeres, no en el sentido de ser de la misma naturaleza, sino de ser aún más profundo que el amor de las mujeres. El texto es poético y está en versos. Vemos que en el texto David trata a Jonatán de "hermano". La homosexualidad no cabe aquí.
• Entre árabes, judíos y otros pueblos orientales, los hombres acostumbran besarse cuando se encuentran. Es un pueblo sentimental y eso forma parte de su cultura sin que esto implique un motivo sexual.
• De acuerdo con las leyes de Moisés (principalmente Levítico 20:13), si un hombre tenía relación con otro hombre como si fuese mujer, ambos morirían. Y si eso hubiera estado pasando entre Jonatán y David, el pueblo ciertamente lo hubiera sabido.
• David, hombre conforme al corazón de Dios, siempre fue reprendido por Dios cuando pecó. Por ejemplo, no le fue permitido construir el templo porque había derramado mucha sangre. Era hombre de guerra (1º Cr. 22:8). Fue también reprendido por el pecado con Betsabé (2º Samuel 12). Nunca, sin embargo, encontramos una reprensión a David por la práctica de la homosexualidad. Esto habría sido inevitable si David hubiese incurrido en esa falta.
• Finalmente, debe entenderse que la amistad entre David y Jonatán surgió del espíritu guerrero que caracterizaba a los dos. Jonatán era un valiente soldado, como se puede notar, principalmente, en la lectura de 1º Samuel 14. Esta amistad se inicia precisamente cuando David derrota al gigante Goliat (1º Samuel 17:48-58; 18:1-19). La verdad es que ellos se amaban más que dos hermanos.
Sólo hay, por tanto, homosexualidad en esa amistad para quien ya tiene la cabeza inclinada hacia ella y quiere torcer las Escrituras para su propia perdición, como muy bien lo declara el apóstol Pedro (2ª Pedro 3:16).
Juan, el discípulo amado
Algunos intentan basar la aceptación de la homosexualidad en la Biblia usando el texto de la institución de la cena del Señor cuando Juan estaba reclinado sobre el pecho de Jesús (Juan 13:23).
Aquí tenemos un caso de la costumbre de la época. Los comensales se recostaban sobre una mesa baja y descansaba con los pies extendidos. Asimismo, la posición de Juan era de estar recostado, con la cabeza muy cerca del pecho del Señor Jesús. En este sentido, la Nueva Versión Internacional traduce: "Uno de ellos, el discípulo a quien Jesús amaba, estaba a su lado”.
El apóstol Pablo es claro
En su epístola a los Romanos, Pablo presenta el triste cuadro de la ciudad de Roma en sus días. En cierto momento dice: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y al igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron con su lascivia unos con otros..." (Romanos 1:26-28)
Sin embargo, los que están dominados por este tipo de pecado, pueden cambiar y ser nuevas criaturas (2ª Corintios 5:17). Como señalaramos en 1ª Corintios. 6:10 y 11, Pablo dice: “...ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios ...Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados; ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios".
En otras palabras, si un homosexual se convierte tiene que dejar su pecado y seguir a Cristo como cualquier otro pecador. Y esto es posible pero con mucha lucha, pues ese pecado ha comprometido gravemente su cuerpo y su mente. Su recuperación se asemeja a la de los que han sucumbido frente a las drogas. Pero “para Dios todo es posible”.
Anexo: Lo que dice la Biblia sobre la pornografía
"No permitas que su belleza encienda tu pasión; ¡no te dejes atrapar por sus miradas!" [Refiriéndose a las prostitutas.] - Proverbios 6:25
"...yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón".- Mateo 5:28
"Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos..." - Marcos 7:21
"Actuemos con decencia, como en pleno día. No andemos en borracheras y banquetes ruidosos, ni en inmoralidades y vicios, ni en discordias y envidias." - Romanos 13:13
"Huyan, pues, de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que una persona comete, no afecta a su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo." - 1 Corintios 6:18
"Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas..." - Gálatas 5:19
"Ustedes, que pertenecen al pueblo de Dios, no deben ni siquiera hablar de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o avaricia." - Efesios 5:3
"Hagan, pues, morir todo lo que de terrenal hay en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos..." - Colosenses 3:5
"Lo que Dios quiere es que ustedes vivan consagrados a Él, que nadie cometa inmoralidades sexuales..." - 1 Tesalonicenses 4:3
"Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo." - Judas 4