La televisión en sus inicios, fue considerada como un medio enajenante, e incluso entorpecedor de las personas que la utilizaban. Aún hoy en día existe la creencia popular de que la influencia de la televisión es mayúscula, hasta el punto en el que se habla de manipulación, de emancipación de las masas, de la narcotización, de los mensajes persuasivos.
Sin embargo, pocas veces reflexionamos que la televisión es muy necesaria para nuestros días, porque ella es la encargada, junto con la radio, la prensa y el internet, de generar sentido de lo que no somos capaces de explicar porque no tenemos los suficientes elementos para lograrlo. Así, en tiempos pasados, quienes generaban sentido eran las mismas familias, el clero de la iglesia, las instituciones académicas, y las industrias.
Hoy la televisión sigue contando con el primer lugar para decirnos qué es lo importante en el mundo de hoy, y cómo debemos de comportarnos en cuánto a lo que nos señala que es importante.
No nos dice lo que debemos de hacer exactamente, pero nos indica lo que el mundo considera “correcto” que hagamos. Y además, nos entrena para que la veamos como la única fuente de sentido en la actualidad.
De acuerdo a una encuesta elaborada por SIGMA, para SEPAL, en noviembre de 1998, se preguntó a una muestra general de 1,200 personas, a una muestra general de 648 jóvenes, y a una muestra de 434 jóvenes evangélicos, ¿cúantas horas aproximadamente veían televisión?
Los datos fueron los siguientes:
Muestra General
Muestra General Jóvenes
Muestra Jóvenes Evangélicos
Menos de una hora
1.7
0.9
5.4
Hasta 1 hora
15.2
11.6
16.4
Hasta 2 horas
30.0
29.7
30.0
Hasta 3 horas
20.9
25.0
20.6
Hasta 4 horas
11.5
12.7
12.7
Hasta 5 horas
4.1
5.1
3.1
Más de 5 horas
9.5
12.3
6.5
No ve televisión
3.8
2.7
2.8
No declaró
7.3
2.5
No hay mucha diferencia en los datos de cada una de las muestras. Pero lo que sí resulta relevante de tomar en cuenta es que la mayor parte de los encuestados invierte entre una hora y hasta 4 horas diarias para ver televisión. A la semana se está viendo entre 7 y 28 horas.
Es muy significativo que aún entre los evangélicos, se está prestando mucha atención a la generación de sentido por parte de este medio. Y tomando en cuenta que la explicación que el mundo da está basada en la destrucción de nosotros mismos y de todo lo demás, resulta muy importante que como líderes en las Iglesias, instruyamos a los jóvenes a generar sentido verdadero, basado en la Biblia, para que en lugar de destrucción, andemos en vida.
De acuerdo a otra pregunta de la encuesta de SEPAL, sólo un 37.5% de los jóvenes evangélicos leen su Biblia a diario, y 59.5% la leen menos de 25 veces al mes. Esto podría ser preocupante, pues de acuerdo a las cifras, la mayoría está encontrando a la televisión como más importante para generar sentido, que la misma Biblia.
Quizá valga la pena mostrarles a los jóvenes, que la única forma de saber lo que es importante es a partir de quien nos creó, y nos diseñó con toda la habilidad para escoger entre la destrucción y la vida. Enseñémosles que la vida está sólo en Dios, y en sus revelaciones al hombre contenidas en la Biblia.