Lo cierto es que Él fue desde una cuna prestada a una tumba prestada en busca de un lugar para recostar su cabeza.
La extraña paradoja de este cuadro es el hecho de que se trata del Incógnito Propietario, el Divino Creador que fue a mendigar la suficiente hospitalidad para nacer en el humilde campo de lo creado.
El problema es que Jesús era de “doble naturaleza”
Si Jesucristo fuera puramente Dios, serviría cualquier templo de adoración legítima. Si fuera solo un hombre, serviría cualquier hotel. El problema es que Él era Dios y hombre. Tenía que buscar un refugio que fuera un lugar de adoración para la divinidad y un lugar de hospitalidad para la humanidad.
Necesitaba un lugar de descanso que le hiciera sentir en casa como Deidad, mientras que a la vez se ocupara de sus necesidades humanas. Una cosa es hospedarlo sólo como Dios o servirlo puramente como hombre. Otra cosa, sin embargo, ¡es hospedarlo como Dios y hombre al mismo tiempo!
¿Qué transformó la casa de María y Marta en un hogar?
¿Qué me dice de Betania? ¿Por qué le parece que Jesús se quedaba en Betania cada vez que iba a Jerusalén? ¿Qué hacía que ese lugar fuera tan especial?
Creo que Jesús estaba cómodo en la casa de María y Marta porque se atendía tanto su humanidad como su divinidad. Creo que la casa se convirtió en un hogar para Jesús porque María atendía su divinidad y Marta hospedaba su humanidad.
Cada vez que Jesús venía a Betania terminaba hospedándose en la casa de María y Marta. Había algo único en esa casa. ¿Era porque Marta tenía la casa más grande? No sabemos cuán grande era su casa; simplemente sabemos que era su dueña y que hubo algo que hizo que Jesús se sintiera allí como en casa.
Cualquier cosa que fuera, dio lugar a que la misma persona que dijo: “El Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza”, dijera de esta casa: “Aquí puedo recostar mi cabeza. Mi deidad y mi humanidad están en casa en este lugar. Aquí me siento bienvenido y respetado; me siento acogido”.
Necesitaba recibir hospitalidad en dos campos
Hubo algo en el ambiente de la casa de María y Marta que hizo que Jesús se sintiera cómodo allí. Estoy convencido de que el secreto de la comodidad comienza con su doble naturaleza. Era todo Dios y todo hombre. Eso significaba que necesitaba recibir la hospitalidad en dos campos.
La doble naturaleza de Jesús se muestra constantemente en los evangelios. Uno de los ejemplos más claros involucra una pequeña barca de pescar, una gran masa de agua y una furiosa tormenta:
“Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos que perecemos! Y el les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.” Mateo 8:24-26
Los entusiastas deportistas y los pescadores profesionales pueden tener una imagen de la pesadilla de estar atrapados en una pequeña embarcación cuando surge de repente una de esas increíbles tormentas de invierno en los lagos.
Incluso los pescadores profesionales admiten que puede ser bastante espeluznante navegar en un pequeño bote durante una tormenta.
Pedro, Jacobo y Juan pescaron en las aguas del mar de Galilea en barcas que no eran grandes según nuestras normas, pero que eran lo suficiente espaciosas para llevar a Jesús y los doce discípulos.
Parece que al menos siete de los doce discípulos eran pescadores profesionales, hombres que pescaron toda su vida en el mar de Galilea.
Jesús estaba dormido en el fondo de la barca cuando se desató una tormenta tan fuerte, ¡que incluso esos experimentados pescadores estaban convencidos de que se iban a ahogar!
Cuán mala tiene que ser una tormenta para que Pedro, el intrépido pescador y seguro de sí mismo, dijera: “Muchachos, ¡creo que vamos a morir!
El profundo sueño de Jesús en la tormenta prueba su humanidad
Algunos podrían argumentar que esto prueba su divinidad al razonar: “Él era Dios; por lo tanto, se podía dormir en cualquier parte”. Al contrario, ¡creo que es una prueba sólida como la roca de que la humanidad de Jesús se transformaría en “Huesos cansados”!.
Pienso que Jesús tenía tanto cansancio que solo estaba tendido en un profundo sueño. Cuando Pedro y los demás despertaron con desesperación a la humanidad exhausta de Jesús, su divinidad se levantó y reprendió al viento y las olas. Esta es una perfecta instantánea de la naturaleza dual de Jesús.
Muchas personas no comprenden qué se requiere para una visitación de Dios
Hay muchas personas que apenas comprenden lo que requiere una visitación de Dios. Dios quiere un hogar de “servicio completo”. ¿Qué es un hogar de “servicio completo” para Dios? Es un lugar que da atención a su humanidad mientras que también hospeda la Divinidad. Nos guste o no, Dios no se conformará con menos. Siempre que Dios y el hombre se conecten, usted tiene la casa de Betania.
Lo que comenzó en Belén con un cartel de: “No hay lugar”, terminó con un lugar en Betania para que Él recostara su cabeza.
Tomado del libro: Busquemos a Dios, sirvamos al hombre
Editorial: Unilit