5. Las bases de toda la enseñanza
Otro criterio para evaluar las posibilidades de éxito de un grupo de discipulado son los elementos de la enseñanza. Como estamos viendo, el grupo de discipulado es único en su tipo y la enseñanza debe ser única.
Un grupo de discipulado es una especie de curso que requiere aproximadamente un año y medio del entrenamiento. La enseñanza está bien estructurada, y sigue un programa. Siempre comenzamos con dos bases, sobre las cuales está edificada toda la enseñanza.
Primero estudiamos a fondo el alma, compuesta de intelecto, emociones y voluntad. Los discípulos aprenderán durante el curso cómo llenar sus intelectos con la Palabra de Dios y cubrir sus emociones con oración.
En segundo lugar examinamos la ilustración de "la rueda", popularizado por el grupo conocido como Los Navegantes, ilustración que provee el bosquejo para el resto del curso. Después de examinar la vida cristocéntrica (Jesucristo como eje de la rueda), seguimos con los dos rayos verticales que representan la Palabra de Dios y la oración. Es aquí cuando la enseñanza se centra en temas como métodos de estudio bíblico, oración y la estrategia de la guerra espiritual.
Luego consideramos los dos rayos horizontales de la rueda: El testimonio (el evangelismo) y el compañerismo. El testimonio forma la base y nos impulsa a HACER discípulos y crecer numéricamente. Durante esta etapa estudiamos nuestra "defensa" bíblica (1 P. 3:15), algunos métodos evangelísticos y cómo preparar nuestro testimonio personal. Después consideramos el compañerismo o "comunión", y cómo lograrlo dentro de la iglesia.
Llegando al borde de la rueda, encontramos "el cristiano obediente en acción". Aquí se aprende a responder al señorío de Cristo en varias áreas de la vida. Por ejemplo, en el área de la mayordomía cristiana enfocamos nuestra atención en cuatro áreas principales: Tiempo, tesoro (dinero), talentos, y dones espirituales. Aprendemos maneras prácticas para administrar el tiempo, las finanzas, y para descubrir y poner en ejercicio
los talentos y los dones para la gloria de Dios.
Además, asignamos tareas para completar durante la semana. Por ejemplo, en cada grupo se lee el libro Plan supremo de evangelización, por Robert E. Coleman. También completamos tres sencillas lecciones evangelísticas que afirman la seguridad de salvación de los participantes y sirven también como herramienta para sus propios ministerios evangelísticos.
Cada semana memorizamos un pasaje bíblico relacionado con el tema que estamos estudiando. Semanalmente debemos dar cuenta de si hemos memorizado o no el pasaje asignado. Casi siempre cantamos uno o dos coros como hizo Jesús en Mt. 26:30 y como recomienda Pablo en Col. 3:16 ya que el canto es parte de la adoración cristiana. Por último, el curso incluye tres exámenes sobre el material estudiado. Asimismo se otorgan diplomas a todos los que terminan el curso y han cumplido todos los requisitos.
6. El compromiso
Poco sirve todo lo que hemos visto si no hay compromiso. Ser alumno (o líder) en un grupo de discipulado implica un serio compromiso donde cada uno durante todo el proceso llega a reconocer el señorío absoluto de Jesucristo en la vida. Cristo mismo dijo: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" (Lc. 9:62).
Por lo tanto, antes de iniciar un nuevo grupo, mi esposa y yo siempre nos reunimos individualmente con cada posible matrimonio, (por regla general, invitamos a cenar a cada pareja) no solamente para invitarlo a ser parte del grupo, sino también para explicarles bien la seriedad del compromiso. Después de esta plática, le damos unos días para pensarlo, orar, y conversarlo antes de respondernos.
Hay tres elementos específicos y básicos del compromiso:
a. Su fidelidad en cuanto a presencia: Que se comprometen a ser fieles en su asistencia al grupo, a cumplir la tarea asignada, a orar los unos por los otros y a los otros aspectos del grupo.
b. La responsabilidad personal. Que lleguen preparados para rendir cuentas acerca del cumplimiento de sus metas espirituales su comportamiento a otros integrantes del grupo separado.
c. La reproducción espiritual: Que ellos, a su vez, hagan más discípulos. Si una persona está dispuesta a calcular este precio de antemano, y a pagarlo, será un buen candidato para el grupo de discipulado.
No empezamos buscando gran cantidad de personas, sino a pocas pero con ciertas cualidades. El crecimiento numérico vendrá luego, cuando los primeros discípulos, ya bien entrenados, forman sus propios grupos y hacen más discípulos de Cristo.
Conclusión:
Empleando estas "seis marcas distintivas", el éxito del grupo de discipulado está casi garantizado. ¡Ojo! No sucederá sin mucho trabajo, atención, y vigilancia, sobre todo de parte del líder. Una falla en cualquier detalle podría cambiar toda la dinámica.
Para concluir, otra advertencia: el buen éxito de los grupos de discipulado depende de la colaboración y cooperación del pastor de la iglesia. Hemos sido testigos del fracaso del discipulado en dos iglesias, simplemente porque el pastor no captó la visión.
Asimismo, hemos trabajado con algunos pastores que esperaban resultados demasiado rápidos en sus congregaciones. Pero en la mayoría de los casos, los resultados son lentos pero seguros. Jesús pasó alrededor de tres años con su grupo pequeño. Por regla general, los primeros cambios ocurren en el ser interior, y luego se manifiestan en el exterior. De manera que los resultados no siempre se ven inmediatamente, pero son duraderos y profundos.
De acuerdo a nuestra experiencia el discipulado a través de los grupos pequeños, da resultados. En la iglesia donde actualmente estamos ministrando, hemos visto la reproducción espiritual hasta la quinta generación del grupo original.
Es más, hemos enviado a un matrimonio como misioneros a otro estado del país para iniciar el mismo sistema de discipulado en las iglesias de esa zona. Sin embargo, tal vez lo más sobresaliente sea que muchos hermanos han expresado que, a través del discipulado, conocieron a Jesucristo íntimamente aunque anteriormente habían estado en la iglesia durante muchos años.