José es uno de los más grandes héroes del Antiguo Testamento, pero a diferencia de algunos como Sansón y David, José no es un guerrero. Su heroísmo ha quedado demostrado a través de simples expresiones de tenacidad y Fe en Dios.
La historia comienza cuando José, a muy corta edad, es vendido en Egipto por sus hermanos en calidad de esclavo, para alejarlo del gran amor de su padre.
José se enfrenta a un sin número de dificultades, sin embargo, el don de poder interpretar los sueños, lo ayudan a tener una posición privilegiada frente al regente egipcio.
El gran episodio culmina con una nota de esperanza y una profunda moraleja para todas las edades.