Judas Iscariote

Judas Iscariote es una de las figuras más enigmáticas y controversiales del Nuevo Testamento.

Conocido principalmente por ser el discípulo que traicionó a Jesús, su vida ha sido objeto de debate y reflexión a lo largo de los siglos. Su historia nos deja enseñanzas sobre la codicia, el arrepentimiento y la traición, convirtiéndolo en un personaje central en la pasión de Cristo.

Judas Iscariote fue uno de los doce discípulos de Jesús y el único identificado con el sobrenombre “Iscariote”, que posiblemente haga referencia a su lugar de origen, Keriot en Judea.

Judas Iscariote el tesorero de los discípulos

Se convirtió en el tesorero del grupo y tenía acceso a los fondos de los discípulos. Sin embargo, su amor por el dinero lo llevó a actuar de manera deshonesta, como menciona Juan 12:6, donde se dice que robaba de la bolsa común.

La parte más relevante de su historia ocurre cuando accede a entregar a Jesús a los líderes religiosos a cambio de treinta monedas de plata. En la última cena, Jesús anuncia que uno de los suyos lo traicionará, señalando a Judas. Más tarde, en el huerto de Getsemaní, Judas lo identifica ante los soldados con un beso, consumando así su traición.

Su trágico final

Tras la condena de Jesús, Judas experimenta un profundo remordimiento. Intenta devolver las monedas a los sacerdotes, pero al ser rechazado, decide quitarse la vida. Su trágico final es narrado en Mateo 27:5, donde se dice que se ahorcó, y en Hechos 1:18, que menciona su caída y muerte.

Tres puntos más relevantes de su vida

  1. Discípulo de Jesús y tesorero del grupo: Fue elegido por Jesús como uno de sus apóstoles, pero su amor por el dinero lo llevó a actuar de manera deshonesta.
  2. La traición por treinta monedas de plata: Judas entregó a Jesús a los líderes religiosos, cumpliendo así las profecías del Antiguo Testamento.
  3. Arrepentimiento y trágico final: Tras ver el destino de Jesús, intentó devolver el dinero y, al no soportar su culpa, terminó quitándose la vida.
Sigueme