El propósito de este libro es ayudar a los que enseñan o predican la Palabra de Dios.
No es un substituto para la investigación individual, ni para la unción del Espíritu Santo. Los alimentos enlatados son buenos, pero es necesario calentarlos.
El contenido de estos estudios bíblicos es bueno, pero necesita el fuego del Espíritu de Dios para poder ser eficaz. Estudie cuidadosamente el pasaje. Busque todas las citas bíblicas.
Ore hasta sentirse saturado con el mensaje. Es entonces que encontrará la capacitación de Dios para enseñar o predicar, y recibir bendición de Dios y resultados positivos.
Las ilustraciones no son útiles si no son conocidas o si carecen de relevancia para el que las oye. Usted puede buscar sus propias buenas ilustraciones que tengan valor.