La ocasión para la profecía de Joel fue una terrible invasión de insectos destructivos, langostas, que devastó la tierra, destruyendo las cosechas y trayendo un hambre general.
El profeta ve en esta calamidad una visitación del Señor y se refiere a ella como un tipo del juicio final del mundo el día del Señor (1:15).
Como muchos de los otros profetas, Joel predice el futuro a la luz del tiempo presente, considerando un acontecimiento presente e inminente como un tipo de un acontecimiento futuro.
De manera que él ve en la invasión de las langostas un tipo de la invasión venidera del ejército asirio (cp. 2:1-27; cf. Isaías 36,37). Mirando aun más lejos en el futuro, ve la invasión de las langostas y los asirios, como típico de la invasión final de Palestina por los ejércitos confederados del anticristo.
Tomando el “día del Señor” como el pensamiento central y recordando que la misma expresión se usa al referirse a la invasión de las langostas y los asirios, resumiremos el tema de Joel de la manera siguiente: El día del Señor, visto como inmediato (en la invasión de las langostas), como inminente (en la venidera invasión asiria), y como futuro (en la invasión final).
Autor. Poco se sabe acerca de Joel. Se cree que profetizó durante el tiempo de Joás, rey de Judá (2 R 12).
Bosquejo del libro de JOEL
- I. El día del Señor visto como inmediato: la invasión de las langostas (1)
- II. El día del Señor visto como inminente: la invasión asiria (2:1-27)
- III. El día del Señor visto como futuro: la invasión final (2:28 — 3:21)