Susan estaba frustrada y lastimada. Su trabajo en una gran corporación era monitorear la actividad telefónica de empleados para asegurar que ellos cumplían con la política de la compañía y con la ley.
Cuando Susan descubrió a un empleado de alto desempeño, cumpliendo sus metas y obteniendo sus bonos ilegalmente, presento su descubrimiento a la gerencia. En vez de agradecerle sus esfuerzos fue reprendida. "permanece fuera de esto" le dijeron, "No te incumbe".
Sabiendo que muchos clientes inocentes estaban siendo perjudicados en este proceso Susan decidió perseverar. Segura de que estaba haciendo lo correcto llevó su queja con el Director General. Pronto las cosas se pusieron peor.
Su oficina fue violada y su documentación robada. Después de meses de hostigamiento, malas evaluaciones, y amenazas, fue desterrada a un pequeño departamento con órdenes de dejar de quejarse.
Proverbios 28:16 dice "El gobernante falto de entendimiento multiplicará la extorsión, pero se prolongarán los días del que aborrece la avaricia.."
Caminando con integridad no siempre resulta en gratificación inmediata. El denunciar, especialmente en un ambiente corrupto puede ser un asunto solitario, pero el hacer lo correcto sigue siendo lo correcto.
En muchas empresas el hacer lo correcto puede costarte, incluso tu trabajo, pero el continuar haciéndote de la vista gorda y trabajar en un ambiente donde la corrupción y no la justicia gobiernan, no es por mucho una vida, ni por mucho un trabajo.
Si estás enfrentado a mantenerte callado, y vivir una vida de existencia miserable o denunciar y potencialmente perder tu trabajo, mantén la frente en alto y toma el mejor camino. Dios puede prolongar tus días.