Conforme me embarcaba en la jornada de expandir nuestro consejo de dirección, deseaba evitar las crisis de consejos de dirección que hemos atestiguado en la prensa.
Requiere un cuidadoso pensamiento y comprender que habrá ocasiones en que el consejo completo o individuos del consejo de dirección pueden llevar deshonra o avergonzar a la organización.
Cuando hay gente involucrada, los errores y las fallas ocurren, pero el minimizar estos riesgos es crítico para desarrollar un consejo de dirección exitoso.
Para determinar las características de buenos prospectos para el consejo de dirección podemos consultar el libro más apropiado y probado por el tiempo para tomar este tipo de decisiones: La Biblia. En el libro de Tito, el Apóstol Pablo da a Tito claras instrucciones sobre el tipo de gente a seleccionar como supervisores de la iglesia.
En el capítulo 1, versículos 6 al 8 lo instruye de la siguiente manera: "el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo".
Lo que resalta de las instrucciones de Pablo es el enfoque en el carácter, más que en las habilidades. Pablo sabía que la supervisión requiere gente de carácter firme. Ciertos candidatos pueden tener tremendas habilidades en la industria, o ser ricos y prominentes, pero si son cortos de carácter habrá problemas.
Estas directrices fueron escritas para la iglesia, y se relacionan con razgos de carácter que podrían ser debatibles y que en esta ocasión no tenemos el tiempo de analizar, pero el punto es que si se quiere tener una organización del más alto calibre, se necesitan líderes con un carácter firme. Si quieres ser el mejor en tu negocio, busca los mejores líderes, aquellos con carácter íntegro.