
Actitud de Esperanza
Es importante tener esperanza para su futuro. En lugar de esperar que sucedan cosas decepcionantes o negativas, ¡pida a Dios que le ayude a desarrollar una actitud de esperanza!
Yo me crié en un ambiente muy negativo y desesperanzado. Vivía en una atmósfera abusiva con personas negativas, alcoholismo, temor, violencia y enojo. El resultado fue que desarrollé una actitud que decía: Es mejor no esperar nada bueno que esperar cosas buenas y quedar defraudada cuando no suceden.
¿Se ha encontrado alguna vez preguntándose qué más podría salir mal? Bueno, esa era mi mentalidad. Yo estaba programada para pensar: ¿Qué cosa mala va a suceder a continuación? Esta actitud de desesperanza me siguió hasta mi vida como adulta.
Pero, a lo largo de los años, Dios comenzó a hablar a mi corazón sobre esto. Me mostró que Él quería que tuviera esperanza en que iban a suceder cosas buenas, en lugar de suponer siempre lo peor. Jeremías 29:11 nos dice que los pensamientos y planes de Dios para nosotros son “de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
Dios quería que yo dijera: “¡Va a suceder algo bueno!”. Y Él quiere que usted desarrolle esa misma actitud. Dios quiere que viva una vida llena de esperanza, porque esa es una vida que usted amará.
La verdad es que Dios no obra en nosotros por medio de actitudes negativas llenas de autocompasión, pereza, pasividad, o una perspectiva que piensa que todo el mundo nos debe algo. Esas son mentalidades destructivas del enemigo. Nunca saldrá ninguna cosa buena de esas actitudes.
¡Dios obra por medio de la fe! Él quiere que tengamos fe en que sus promesas se van a cumplir en nuestras vidas. Pero antes de poder tener fe, tenemos que tener esperanza. Por eso es tan importante una actitud de esperanza.
Me encanta enseñar sobre la esperanza, vivir con esperanza, y compartir esperanza con quienes me rodean. La razón es sencilla: la esperanza es un regalo de Dios poderoso y enriquecedor. Si se está preguntando qué es exactamente la esperanza, la respuesta es simple:
esperanza es expectativa favorable y confiada; es una actitud expectante de que algo bueno va a suceder y las cosas saldrán bien, sin importar cuál sea la situación que estemos enfrentando. Uno de mis versículos favoritos de la Biblia es Zacarías 9:12, que dice lo siguiente:Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devuelve el doble.
Me gusta el término “cautivos de la esperanza”. Cuando usted es un cautivo de la esperanza, está tan convencido sobre el poder de la esperanza que no puede hacer ninguna otra cosa sino esperar que las cosas mejoren. Y cuando los tiempos son frustrantes o está tratando con el desengaño, una actitud de esperanza evitará que piense y diga cosas negativas.
La esperanza es una actitud que le inspirará y le capacitará para vivir amando su vida. Y por eso Dios quiere que estemos cautivos de la esperanza. Él quiere que tengamos una actitud que confía en Él a pesar de todo, una actitud que cree que Él puede cambiar lo que necesita ser cambiado y que todas las cosas son posibles para Él. Si nos dedicamos a tener una actitud de esperanza, no hay modo alguno en que podamos perder.