
SIGUIENDO SU LUZ
"Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche." Éxodo 13:21
El Señor iba delante de Su pueblo cuando peregrinaba en el desierto hacia Canaán, la Tierra Prometida. Así va también hoy día, delante de Su Iglesia;
no va a la retaguardia sino a la vanguardia, delante de este ejército de guerreros espirituales que es Su pueblo creyente en el el Señor Jesucristo. Es el primero en la resurrección de los muertos, el primogénito de toda creación, el autor de nuestra salvación, el capitán de un ejército glorioso.
Una columna de nube iba delante del pueblo hebreo durante el día para señalarles el camino. Cuando Jesucristo es realmente Señor de nuestras vidas, Su Espíritu Santo nos guía como una nube de sabiduría y conocimiento, sobre nuestros pasos.
El día es aquel tiempo en que las cosas van bien y todo fluye armoniosamente. Todos quisiéramos siempre vivir en esa estación, en el día, pero al día sigue la noche, a la luz sigue la oscuridad y siempre habrá tiempos buenos y tiempos malos, más en todos estará el Señor acompañándonos.
Durante la noche una columna de fuego guiaba al pueblo judío, el fuego que ardió en la zarza ante Moisés, el fuego del Señor, el fuego del Espíritu Santo. En la noche de nuestra vida, en tiempos difíciles o de obscuridad, el Espíritu de Dios nos ilumina el Camino para que no tropecemos con nuestras debilidades y caigamos al pozo profundo del desánimo y la depresión. Ese mismo fuego arde en nuestros corazones y nos da la energía para seguir adelante.
¡Qué este día el Señor renueve tus fuerzas y te anime a continuar el camino siguiendo a Su Hijo, quien es la Luz del mundo!