Te he Escogido en Horno de Aflicción
Consuélate, probado creyente, con el siguiente pensamiento: Dios dice: «Te he escogido en horno de aflicción». Que venga la aflicción; Dios me ha escogido. Una explicación de Isaías 48:10 que nos hace reflexionar sobre la elección de Dios y los tiempos disfíciles.