Mensajes cristianos cortos para reflexionar sobre el amor, la amistad, la fe, la familia y sobre la vida misma. Mensajes bíblicos alentadores e inspiradores para jóvenes, mujeres y hombres que deseen ser edificados y desafiados a través del evangelio de Jesucristo
Por Charles Stanley
Recordó las promesas de Dios en lo tocante a afirmar su nombre y su familia sobre una base imperecedera. Cuando nos arrodillamos o nos sentamos ante el Señor y meditamos en el resulta beneficioso recordar sus poderosas promesas.
Por Charles Spurgeon
Las obras maestras de Dios son esos hombres que permanecen firmes e inconmovibles. El que quiera glorificar a su Dios debe tener presente que ha de encontrarse con muchas pruebas. Ningún hombre puede ser ilustre delante de Dios,
Por John Mason
El problema con las personas que «dan hasta que les duele» es que son demasiado sensibles al dolor. La codicia siempre disminuye lo que se ha ganado.
Por Charles Spurgeon
El Maestro se fue, pero tras un rato volvió y con mano suave, usando en especial la parte donde los clavos habían penetrado, golpeó otra vez suavemente.
Por Charles Spurgeon
Si estoy revestido de dones, es porque el Señor me los dio. Mantengo una vida consecuente porque Él me sostiene con Su mano. Nada hago yo para mi propia preservación fuera de lo que Dios obra primero en mí.
Por Charles Spurgeon
Quizás, oh alma probada, el Señor está haciendo esto para desarrollar tus dones Algunos de tus dones nunca se descubrirían si no fuese por las pruebas.
Por David Jeremiah
Nuestro Señor quiere esta doble paz para cada uno de nosotros. Sin embargo, la distancia entre los que han hecho las paces con Dios y los que realmente llegan a experimentar la paz de Dios parece estarse volviendo cada vez mayor.
Por David Jeremiah
El primer paso para vivir la verdad es ser honestos en cuanto dónde nos encontramos en la vida en nuestro caminar con Dios. Dios desea que seamos completos, que sepamos y amemos la verdad en las mismas fibras de nuestro ser.
Por Charles Stanley
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre. Si consideramos lo que hemos sido y lo que todavía somos cuando la corrupción muestra en nosotros su funesto poder, nos admiraremos de que Dios nos haya adoptado como hijos.
VER PAGINA