Error # 3 – Poner al ministerio antes que la familia
“Un matrimonio exitoso es aquel puede ir de crisis en crisis con la mente puesta en una mentalidad de crecimiento”
Phil Passion
Todos los matrimonios tienen problemas pero es nuestra habilidad para trabajar a través de esos errores la que determina el éxito del matrimonio. Muchas personas ponen al ministerio antes que su familia y como resultado tiene un hogar disfuncional.
Si pone al ministerio antes que la familia, usted caerá en las siguientes trampas:.
Su comunicación en el matrimonio será estorbada.
Usted no tendrá las prioridades correctas en su vida.
Usted correrá el riesgo de perder la confianza en su mejor amiga y activo en el ministerio, su pareja.
La meta debería ser que su pareja conozca en teoría que Dios es más importante que ella, pero que usted exprese su amor a ella de manera que ella sienta que es la primera prioridad en la lista. La meta al final del día es que la gente más cercana a usted le ame y le respete.
Error # 4 – Fallar al equipar a las personas
“Frecuentemente nosotros no equipamos a la gente para el ministerio, pero las capturamos de manera que podamos tenerlas en nuestro ministerio.”
Si usted falla en equipar a las personas, siempre estará atrapado haciendo las cosas usted solo. La meta no es que usted lo haga todo, la meta es ayudar a los demás a hacer las cosas. Una organización saludable es aquella que cuando el líder clave deja la organización, esta puede todavía ser exitosa. Su organización no debería depender de una persona.
Si en su organización falla al equipar a las personas, usted caerá en las siguientes trampas:
Cuando usted se vaya, la organización fracasará.
Usted se sentirá como un fracaso cuando la organización falle.
Las respuestas correctas a este error son:
Esto debería forzarlo a mirar por qué no es exitoso.
Esto debería motivarle a hacer de su organización una organización que equipa.
Una organización que equipa es una que está enfocada en entrenar a otros para hacer el trabajo del ministerio. Una organización saludable no es dependiente de una persona.
“No menosprecie los días de los pequeños comienzos porque usted puede cometer en ellos todos sus errores anónimamente.”
Pat Robertson
Lo que deberíamos aprender es que cuando supervisamos gente nosotros entramos a adición; pero cuando equipamos gente, nosotros entramos a multiplicación.
Error # 5 – Confiar demasiado en uno mismo
“La meta en liderazgo no es confiar tanto en su propia habilidad sino incorporar los esfuerzos de otros de manera que pueda alcanzar cosas más grandes.”
La clave es pensar en términos de largo plazo. En el largo plazo, será de mayor beneficio, tanto para usted como para su organización si usted equipa a otros para que vayan en la travesía con usted. La clave es no hacer las cosas simplemente con sus propias fuerzas sino hacer las cosas con la fuerza que Dios da.
Tres niveles de efectividad:
Lo que yo puedo hacer por mí mismo = adición
Lo que yo puedo hacer con otros = multiplicación
Lo que yo puedo hacer con otros + Dios = crecimiento explosivo
El proceso de apoyarse en uno mismo resulta en:
Esterilidad – Falta de fruto en el ministerio
Quebrantamiento – Usted se da cuenta de su completa dependencia de Dios
Rompimiento en victoria – Confiar, apoyarnos en Dios
Haga sólo lo que usted puede hacer y usted obtendrá sólo los resultados que puede obtener y usted no quiere tener sus resultados sino los resultados de Dios.
