Los datos de más de doscientas parejas pastorales vistos en EMERGE en un período reciente de tres años y la información extraída de los últimos dos años de la Línea de Ayuda de Enriquecimiento Ministerial sugieren que algunas familias ministeriales están afrontando problemas de importancia.
Las dificultades sexuales, aun el uso de pornografía, componen los mayores problemas (veintiocho por ciento) de quienes buscan ayuda a través de la Línea de Ayuda.
Los conflictos conyugales y familiares eran las quejas de veintiuno por ciento seguido de las tensiones creadas en el trabajo del ministerio mismo.
La presión económica, la ansiedad, las caídas emocionales, los límites mal establecidos en el ministerio, y las tensiones conyugales dieron evidencia de una pérdida de equilibrio entre el trabajo, el hogar, y el ministerio.
¿Cómo puede el pastor proteger el aspecto privado de su matrimonio y así seguir teniendo buen éxito en el ministerio? Hace años, mi amigo y consejero, Richard Dobbins, me enseñó la importancia de crear límites saludables alrededor de mi matrimonio.
Eso incluye:
1. Límites de tiempo y espacio. Cada pareja necesita momentos y lugares especiales reservados para alimentar su matrimonio. Salir de noche con regularidad es una gran idea.
2. Límites para proteger nuestro matrimonio de nuestros padres. Entre tanto es importante pedir consejo paternal apropiado, recuerde que su matrimonio es una unidad de hacer decisiones propias.
3. Límites para proteger nuestro matrimonio de nuestros iguales. Establezca límites físicos y de conversación adecuados entre sus amigos. Muchísimas veces la conversación y el toque descuidados llevan a relaciones adúlteras.
4. Límites para proteger nuestro matrimonio de nuestro trabajo. Desde que usted ya ha dado la mejor parte de su tiempo y energía a su trabajo de día, evite traer el exceso de su trabajo a casa. Permita que su hogar sea un santuario de paz y descanso.
DONALD A. LICHI, PH.D., es psicólogo en EMERGE Ministries, Inc., en Akron, Ohio.