Acepta la Gracia de Dios
[Dios]… puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros.
EFESIOS 3.20
La vida es frenética, y si intentas hacerlo todo tú mismo terminarás agotado. Correr y afanarse para mantener el ritmo nos desgasta físicamente, mentalmente, emocionalmente y espiritualmente; pero puedes hacer algunos cambios.
En primer lugar, examina todas tus actividades y permite que el Espíritu Santo te muestre las cosas que drenan tu energía y que no producen un fruto que valga la pena. Después, toma la decisión de dejarlas. Quizá tengas incluso que escoger entre lo bueno y lo mejor.
En segundo lugar, aprende a recibir más de la gracia de Dios. La gracia es poder: Dios involucrándose y haciendo por medio de ti lo que nunca podrías hacer en tus propias fuerzas. Su poder puede ayudarte a lograr más de lo que te imaginas. Por tanto, acepta la ayuda de Dios y comienza a disfrutar de la vida.