Usted hace la diferencia y eso depende de cómo la trate...
Sr. Palau, ¿qué hace usted para no aburrirse con su esposa? Hace diez años que estoy casado y francamente mi esposa me aburre. ¿Qué debo hacer?
Respuestas:
Déjeme hacerle algunas preguntas antes de responder la suya. ¿Es usted una persona entusiasta, entretenida, agradable y cordial? ¿Está seguro de que el aburrido no es usted?
Como marido usted puede hacer que su esposa sea aburrida o interesante, quejosa o encantadora. Usted hace la diferencia y eso depende de cómo la trate. Por lo tanto le aconsejo que decida ayudar a su esposa para que se vuelva atractiva e interesante nuevamente a través del poder del amor. Se lo explico en términos prácticos.
En primer lugar, acepte a su esposa tal como es, sin tratar de cambiarla. Recuerde cuando se enamoró de ella, cuando le propuso matrimonio, cuando se casaron. ¿Acaso no vio algo especial en esa mujer? ¿Por qué entonces ahora, diez años después, le parece que es aburrida? Quizás quien haya cambiado sea usted y no ella. Por lo tanto, acéptela como una persona especial porque eso es lo que es.
Considere la manera en que trata a su esposa. ¿La sorprende de tanto en tanto con un regalito? ¿Le muestra que aún la ama, que la quiere hacer feliz? Si ya no hace por ella las cosas especiales que solía hacer cuando joven, entonces simplemente se ha aburrido de usted mismo y no de ella. Es tiempo de cambiar.
Comience a interesarse en las actividades de su esposa y no sólo en las suyas propias. Descubra cuáles son las cualidades únicas que Dios le ha dado a su mujer, descubra sus necesidades y trate de hacer algo por ella. No llegue a casa a la noche quejándose por el día que ha tenido. Pregúntele a ella cómo le ha ido. Asegúrese de que su esposa no quede en la casa todo el tiempo. Salgan a cenar regularmente, o sencillamente a dar un paseo una simple caminata. Además, comience a hacer planes para tomar una mini vacación. Elija algún lugar que usted sepa ella ha de disfrutar. Sea creativo. Use la imaginación. No hay razón para que usted permanezca aburrido ni para que aburra a los demás.
Déjeme resumir todo esto en una breve frase usando palabras de la Biblia: "Los esposos, por su parte, deben mostrar a sus esposas el mismo amor que Cristo mostró a su iglesia" (Efesios 5:25). Si con la ayuda de Dios usted practica esta clase de amor, se estará encaminando hacia un matrimonio feliz, alegre, lleno de cosas nuevas.
El matrimonio más emocionante está formado por tres personas: usted, su esposa y Dios. Ambos pueden poner a Dios como fundamento de la vida de casados. Luego oren y estudien la Biblia juntos y verán cambios maravillosos.
Artículo enviado por la Asociación Luis Palau