Como ser una Mujer de FE
"Sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan". Hebreos 11:6
Esta carta es una exposición detallada de ejemplos de hombres y mujeres que utilizaron la fe. Hombres y mujeres que están registrados en la palabra de Dios, y que manifestaron fe en su vida. Hoy vamos a estar hablando acerca de ser una mujer de fe.
Primero, antes que nada, tenemos que tratar de entender y siempre le pedimos la alianza a Dios. Siempre le decimos: "Padre, Hijo y Espíritu Santo, que sea Él guiándonos, que sea Él revelándonos su palabra, que Él sea hablando a nuestra vida en nuestro corazón y que nos revele la palabra de Él".
Así que primero, también tenemos que tratar de entender lo que Hebreos, Capítulo 11, Verso 6 nos dice. Que sin fe es imposible agradar a Dios, y luego dice que es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, es decir, los creyentes deben creer en la existencia de Dios.
Como creyentes, debemos creer que tenemos un Dios personal, un Dios santo. Tenemos que creer que Dios está interesado en tu vida y en todos los aspectos de tu vida. Es un Dios real, un Dios vivo, un Dios personal que está involucrado en nuestra vida todos los días.
Y por supuesto, también como creyentes, debemos creer que Dios recompensará y es galardonador de los que le buscan. Que Dios traerá una recompensa a todo aquel que le busca. Y esta búsqueda debe ser sincera, debe ser una búsqueda de corazón. Y la recompensa es la presencia de Dios en tu vida, es la alegría que proviene de Dios, es esa paz.
Y bueno, para todas las que viven, porque es importante ser una mujer de fe. Tal vez te has de estar preguntando, "¿Por qué es importante ser una mujer de fe?" Porque, si no, es imposible agradar a Dios. La Biblia nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios.
Muchas personas creen que agradan a Dios por cuánto tiempo se la pasan leyendo la palabra de Dios, por cuántas obras están realizando, por cuántas personas están ayudando, por cuántas veces están apoyando organizaciones. Y todo eso es bueno, es bueno poder realizarlo. Pero a Dios lo agradamos con fe. Cuando somos mujeres de fe, hoy te voy a compartir estos tres puntos que nos van a ayudar a nosotras a convertirnos en mujeres de fe:
Así que mujer victoriosa, espero que este pequeño devocional sea un recordatorio de la importancia de tener fe, de ser mujeres de fe.
Punto 1: Una mujer de fe depende de Dios y no de las circunstancias. Tú y yo, como mujeres de fe, no dependemos de lo que sucede a nuestro alrededor, de lo que estamos viendo, de qué tan bien o tan mal estén las cosas en nuestra vida.
La mujer de fe tiene puesta su mirada en Dios y no en las circunstancias. No viene el temor por lo que está sucediendo a su alrededor, sino que sentimos paz porque sabemos que nuestra confianza, nuestra fe, está puesta en Dios, en un Dios real y verdadero que está al tanto de nosotras.
Punto 2: Una mujer de fe acepta la voluntad de Dios en su vida. Es difícil aceptar la voluntad de Dios en nuestra vida, se requiere fe, se requiere decir: "Señor, hágase tu voluntad en mi vida. Yo no estoy entendiendo, no estoy captando, pero hágase tu voluntad".
Ahí es donde pones tu fe en acción, ahí es donde utilizas tu fe diciéndole: "Adiós, señor, hágase tu voluntad. Yo no estoy creyendo en lo que estoy viendo, sino que estoy creyendo en ti, en que tu voluntad es perfecta, en que tu voluntad es mejor que la mía, en que tus planes son mucho mejores que los míos".
Punto 3: Obedece la voz de Dios. Una mujer de fe es aquella que obedece al Señor. Cuando Dios pide algo de ti, cuando Dios te da instrucciones específicas a seguir, tú lo haces, tú obedeces, tú dices: "También, Señor, claro que sí, ahí voy yo, lo haré".
Una mujer de fe es esta mujer obediente. Cuesta obedecer, y muchas veces cuesta mucho más cuando no entiendes el por qué Dios te manda hacer ciertas cosas. Pero cuando obedeces a Dios, estás demostrando que tienes fe, que crees en un Dios de verdad, en un Dios vivo, en un Dios presente, en un Dios personal.
Es decir, "Yo creo en ti completamente y te voy a obedecer. No sé cuál es el siguiente paso o hacia dónde me va a llevar ese paso que voy a tomar, pero estoy en tus manos y mi fe en ti está depositada, y estoy confiando plenamente".
Eso es una mujer de fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios. Así que mujer victoriosa, espero que este pequeño devocional sea un recordatorio de la importancia de tener fe, de ser mujeres de fe. Espero que este contenido sea una bendición para tu vida.