No Te Dejes Confundir
Existen diferentes formas a través de las que el enemigo trabaja para desviarnos, confundirnos y desenfocarnos cuando nos dirigimos hacia lo que el Señor nos ha encomendado. Hoy quiero hablar acerca de cómo, cuando el enemigo ve que una estrategia no funciona, implementa otra.
Específicamente, me refiero a las personas que se acercan a nosotros con palabras que sabemos que no provienen de Dios. Si tienes un nivel de espiritualidad propio y correcto, no las aceptarás, las desactivarás y las rechazarás.
Sin embargo, cuando el enemigo se da cuenta de esto y sabe que esas cosas ya no le funcionarán, cambia la estrategia. En lugar de enviarte personas como solía hacer, utiliza gente que llegue a ti con palabras que aparentan bondad y piedad.
Escucha la voz de Dios y presta atención solo a las voces alineadas con el propósito que el Señor tiene contigo