La Fidelidad de Dios en Tiempos de Crisis

<> (1 Crónicas 14:14-16).

Lo que es especialmente necesario es la específica <> que responde a la necesidad del momento, y que es lo que el Seño diría si se parara en el púlpito ese día.

¡Qué fiel era el Dios al que David servía! El Señor le dio una estrategia específica a su siervo con relación al despliegue de las tropas contra el enemigo.

Por una razón desconocida, David no debía hacer el tradicional ataque frontal que el había dado la última victoria, pero debía rodearlos y juntar sus fuerzas cerca de las balsameras, Inclusive Dios le fijó el tiempo a Israel para el ataque:

<>. Qué confianza y humildad de parte del rey revela esta historia, y que ilustración vívida del gran amor de Dios. David no tenía que preguntarse, preocuparse ni imaginarse las cosas.

Dios demostró nuevamente que era el verdadero <> como le fue revelado a Josué cientos de años antes (Josué 5:14). Le dijo a David todo lo que necesitaba saber sobre la batalla, hasta el tiempo exacto que debía efectuar el ataque.

Una vez más la presencia de Dios estaba con David. La victoria era segura.

La lección para nosotros es obvia. Debemos estar en íntima comunión con el Señor vamos a disfrutar plenamente de sus bendiciones. Las respuestas basadas en reflexiones de hechos del pasado no son adecuadas, porque necesitamos buscar continuamente la dirección de Dios.

Debemos ser sensibles al reloj del Señor en relación de nuestros actos. Frecuentemente buscamos la voluntad de Dios sobre algo, Pero no tenemos fe para buscar su reloj de la misma forma. Esta historia del rey David quedó registrada en la Biblia para nuestra enseñanza y estímulo. Al esperar delante del Señor, Aprendemos a escuchar la voz del Espíritu Santo en nuestro corazón y a movernos en el perfecto plan de Dios.

Muchos de nosotros, los líderes, no tenemos presente este concepto cuando ministramos a la gente. Por ejemplo, sentimos que si nuestros sermones provienen de la Biblia, nuestro mensaje es adecuado.

Estamos ciegos al hecho de que solo Dios conoce lo que el enemigo secretamente hace en la vida de las congregaciones. El Señor quiere dirigirnos al claro y necesario mensaje espiritual para desbaratar los planes de Satanás y guiar al pueblo al descanso y la tranquilidad.

Las circunstancias también cambian a medida que el tiempo pasa, porque la iglesia está creciendo y porque el diablo altera su estrategia en forma regular. Los santos de Dios deben definitivamente alimentarse con la Palabra de Dios, pero lo que es esencialmente necesario es la específica

<> que responde a la necesidad del momento, y que es lo que el Señor diría si se parase en el púlpito ese día.

Si Dios dirigió a David a pelear contra los filisteos hace miles de años, ¿no podrá también guiarnos en el camino en que debemos andar? ¿Cómo pueden los cristianos siquiera pensar en cambiar de trabajo, mudarse a otro estado o comenzar negocios sin preguntarle al Señor?

Dios tiene planes detallados para cada uno de sus hijos, y a Él le encantaría rebelárnoslos. ¿Cómo pueden las iglesias contratar empleados o líderes de alabanza para seleccionar la música sin considerar la voluntad y el calendario de Dios?

¿Ha dejado el Dios todopoderoso de cuidar a sus hijos? ¿Somos más inteligentes que el rey David?


Tomado con Permiso del Libro: La iglesia que Dios bendice.
Editorial: Vida.