"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes." Mateo 25:14-30
Aunque en el Antiguo Testamento el talento era una unidad de medida de peso utilizado entre los judíos, griegos y babilonios, la palabra "talento" se utiliza con frecuencia figuradamente. Así que los talentos se deben entender principalmente como dones sobrenaturales conferidos por el Espíritu Santo.
De allí la doble intención al explicar Jesús este mensaje a su pueblo, ya que aunque era verdaderamente una moneda también representa un don. Según cuenta el relato, el dividió el dinero entre sus siervos de acuerdo a sus capacidades. Aunque los siervos fieles supieron qué hacer con lo que les había sido dado, había uno que no quiso abandonar sus ocupaciones para servir a su amo. Este hombre solamente pensaba en sí mismo. Quería evitar riesgos para protegerse, aún al perder lo poco que tenía.
¿Puede identificarse entre alguno de estos siervos?
El Señor vendrá a arreglar cuentas con cada uno de nosotros para saber qué hemos hecho con el capital de inversión que él ha depositado en nosotros. Todos los siervos tenían capacidades para recibir los talentos que su amo les entregó. Asimismo Dios nos ha dado talentos y habilidades a todos, y tendremos
que responder por ellos.
"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él Quiere”. - 1 Corintios 12:11, énfasis añadido
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:1O, énfasis añadido
En el mundo que vivimos no es nada sencillo acrecentar un capital inicial. Aquellos que han hecho fortuna con poco dinero, hoy son autores de libros de gran venta. En cada uno de ellos nos enseñan las estrategias de crecimiento y desarrollo de sus empresas. Pero el Señor en Su Palabra nos dio las técnicas espirituales para desarrollar los dones que ha sembrado en nuestra vida a su máximo potencial.
A través de la Biblia observamos ocasiones en las que Dios usa burros. En lo personal estoy muy agradecido a Él que sabe usar burros. No sé cuál es su capacidad o dónde usted define la línea de burro, burro excelente, burro inferior, burro superior; pero sí sé que un hombre que tiene un espíritu de gratitud dice: "Señor, gracias por el talento que me diste".
Seguramente esa persona intentará sacarle el máximo provecho al talento que le fue entregado. Algunos viven lamentándose: "Señor ¿por qué le diste el talento a él, y yo no lo tengo? Señor, ¿cómo es que haces acep-ción de personas? ¿Será que cuando llegué a la fila de los talentos ya se habían acabado?". A todos nos han sido dado talentos.
Si usted tiene un talento, puede convertirlo en dos. Ahora, esto es lo increíble. Usted lo con- vierte en dos. Muchos están esperando que el Señor le multiplique el talento. Pero en ver- dad es Dios quien está esperando que usted, sirvo fiel, lo multiplique. Tal vez usted cree que no cuenta con la capacidad suficiente como para trabajar el talento que Dios le ha confiado.
Pero permítame contarle la historia de una niña de 10 años que me enseñó una "Lección para el corazón”. Sara nació sin el músculo de uno de sus pies, por esa razón usaba todo el tiempo un aparato para movilizarse. Un hermoso día de primavera llegó de la escuela y le dijo a su madre que había participado en las carreras deportivas de competencia escolar.
Debido al soporte que sostenía su pierna, su madre comenzó a pensar rápidamente en algo que decirle para darle valor y animar a Sara. ¿Qué cosas podría decir su madre que no la desanimaran?
Pero antes que pudiera pronunciar palabra, la niña dijo: "¡Mami, gane dos de las carreras! ¡No podía creerlo!". Y agregó: "Pero tuve ventaja” Su mamá pensó: - estaba segura que eso ocurriría, debieron de haberla dejado salir primero que los demás".
Pero una vez más, antes que pudiera responder, la niña agregó: "Mami, no me dejaron salir primero que los demás. Mi ventaja fue tener que tratar más fuerte que los demás".
¡Qué tremenda historia! Pero qué bueno es saber que aún aquellos que creen que no tiene el talento necesario para desarrollar, pueden intentarlo con más fuerza y entusiasmo, y le aseguro que lo lograrán.