En verdad tal vez en este caso desistir no sea una acción peligrosa, que conlleve un alto riesgo para nosotros y los nuestros, sin embargo, tratándose de la vida, debemos ser mas cautelosos, tener mas cuidado y mejor aun, cerciorarnos de que la fila, o decir, el camino por el cual estamos transitando nuestra vida, sea el correcto. Debemos recordar que es un asunto de vida, vida eterna.
La Biblia nos enseña que todos somos creación de Dios (Marcos 10.6), y así todos hijos de Dios, solo que hay unos llamados hijos de desobediencia (Efesios 2.2) lo cual fuimos en otro tiempo, y otros, los guiados por el Espíritu, hijos de Dios (Romanos 8.14).
Podemos ver aquí claramente dos filas, dos caminos a seguir, dos opciones. Me pregunto, ¿Estaremos en el correcto?. Definitivamente es conveniente que examinemos nuestro camino, no sea que nos hallamos ubicado en el equivocado.
No quiero afirmar con esto que el análisis que sigue sea el único a tomar en cuenta, sin embargo es un buen punto para empezar, recordemos que Cristo no es el mejor camino, es el único camino para llegar al Padre.( Juan 14.6)
Vivimos en un mundo que se debate en la violencia. Violencia en las calles, violencia en el trabajo, violencia en la casa, ausencia de amor. En mi país, y desdichadamente estoy seguro que también en el suyo, solo falta ver las malas noticias que presentan cada día los medios noticiosos, en los cuales podemos sumar miles de muertes.
* Sumamos a esto guerras y terrorismo en diferentes partes del mundo, ausencia de amor.
* Desastres naturales tales como terremotos, huracanes, ciclones, heladas, y otros causados por el hombre, olas de calor, contaminación atmosférica, calentamiento global, ausencia de amor.
* Plagas y enfermedades incontables, neumonía atípica, sida, cáncer, dengue, y hasta vacas locas, ausencia de amor.
* Males sociales como depresión, dolor, soledad, desesperación, miedo, hambre, pobreza, discriminación racial, narcotráfico y corrupción en todos los niveles de la sociedad que van acompañados de prostitución, pornografía, corrupción de menores y todo esto se degenera en mas violencia, con mas muertes, ausencia de amor.
Sabiduría humana cada vez mas corrompida. (1 Cor. 1.19/20) Dice una sicóloga de una institución que aconseja a adolescentes: “Es una mala combinación en sus genes, combinado con disfunción familiar, la única salida es mano dura, y mayor rigidez en las condenas carcelarias”, esto refiriéndose a un joven que bajo el efecto de las drogas violo a su madrastra (1 Cor.5.1) Otro sabio terrenal, jurista, dice: “En el estado de emoción violenta lo que dice la doctrina es que puede apreciarse un menor grado de culpabilidad, porque no es lo mismo que una persona mate a sangre fría, a que lo haga en estado de emoción violenta”, por esa razón a una persona que asesino a otra, lo condenaron solo a 6 años de cárcel. Le estaremos diciendo a los asesinos, que para matar es conveniente enojarse mucho y “padecer” una “emoción violenta”.
No pretendo hacer una apología del mal, sino hacer notar que dondequiera que estemos, no importa donde, estaremos de seguro al lado o conviviendo con una situación que nos pone en riesgo inminente y continuo. Sabemos que todo lo que vivimos es el cumplimiento de los escrituras, señales del fin. (Marcos 13.3/23)
Quizá para usted esta sea solo una lista de males, sin embargo, para millones de personas, que los viven en carne propia, son dolor, desesperación y tristeza cotidiana con la que tienen que lidiar. Solo el ultimo terremoto en Irán cobro aproximadamente 50,000 vidas. Vidas que a la mejor se fueron a una eternidad sin Cristo (Romanos 10.14)
Pretendo con esto crear una expectativa fatalista, en ninguna manera, “estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos (2 Cor. 4.8/9), “yo se en quien he creído” (2 Ti. 1.12). Basta leer casi cualquier versículo de la Biblia para enterarnos de que nuestro Padre Celestial ha provisto para todos sus hijos uno salida, incontables promesas que nos sacan del ámbito de riesgo. (Romanos 8.28)
Dice la Palabra: “Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
Precioso es Dios, diga: ¡AMEEEEN!!!. Dice que todas las cosas nos ayudan a bien, ¡SI !!, “SI !!. Mi hermano(a), llego el momento para que se entere cual fila esta usted haciendo. Nos dice el Señor que “todas las cosas nos ayudan a bien”, a aquellos que reunimos dos requisitos: 1- A los que aman a Dios y 2- Los que conforme a su propósito son llamados.
Claro, claro yo se que usted ama a Dios, no hay duda. Sin embargo que dice la Biblia, ¿Quiénes aman a Dios? Habla mucho la Biblia al respecto. Sabemos que le conocemos si guardamos sus mandamientos, de lo contrario estaríamos mintiendo (1 Juan 2.3/4).
Pero hermano, podría decirme alguien, ¿ De que esta hablando ?, ¡ Yo guardo los mandamientos, todos !, Si, que bien, Gloria a Dios por eso.
Sin embargo, siguiendo la misma escritura, en los versos 9 y 10, dice que si no amamos a nuestros hermanos, estamos aun en tinieblas. Y en el mismo libro Cap. 4, Verso 21 dice: “Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Dios ame también a su hermano”. Y entonces decimos: Vio, se lo dije; yo amo a todos mis hermanos, a los que son de la familia de Dios, BIEEEN, GLORIA A DIOS.
Resultó fácil saber en que fila estamos, verdad. --Pero un momento--, tenemos hermanos de desobediencia, (Efesios 2.2) ¿ Estamos mostrando que los amamos? “Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis?”(Mateo 6.46)
No acabamos de decir que si no amamos a nuestros hermanos estamos en tinieblas, en la fila equivocada. Estamos haciendo algo por todas aquellas personas que habitan un mundo violento, lleno de ira, de guerras, de desastres, de desamor, y que no cuentan con la ayuda de Dios por desobedientes.
Dice la Palabra que “el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Cor. 4.4). No estuvimos así la mayoría de nosotros en algún tiempo. Podríamos nosotros sobrevivir en este mundo sin Dios. No, en realidad, No. Sin embargo que estamos haciendo para rescatar a todos los que si están en este mundo sin Dios. Cuidado!!, Cuidado!!, todavía a la mejor no nos hemos ubicado en la fila correcta.
Dice también la escritura: “Los que conforme a su propósito son llamados.”, ¿Qué es esto?, ¿Qué significa? “Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús, Señor nuestro”
A, que bien, ya sabemos cual el propósito para el cual fuimos llamados. Los principados y potestades desconocen la multiforme sabiduría de Dios y nos ha sido dada la tarea de hacérselo saber. Cuanto me gusta esto, poder decir: “Satanás, en el Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Jesús.......”, con la autoridad de Dios que nos ha sido encomendada, no la suya, ni la mía (Marcos 16.17)
¿No es con la Palabra de Dios que debemos traer a libertad a los que están muertos en delitos y pecados? (Efesios 2.1). Estamos metiéndonos en el campo del enemigo, (Salmo 68.1) para liberar a los cautivos (Salmo 68.6), porque dice la Palabra de Dios: “El Espíritu de Jehová el Señor esta sobre mi, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” (Isaías 61.1)
¿No es con obediencia que mostramos nuestro amor a Dios? Porque el ministerio de la reconciliación nos ha sido dado (2 Cor 5.18) para que todos fuésemos hechos justicia de Dios en Él. (2 Cor. 5.21)
Alguien dirá: Yo no estoy listo(a), hay mucho en mi que falta limpiar. O dirá: Solo Dios sabe cuantas situaciones tendré, quiero ser limpio(a). Y estará bien dicho: Solo Dios sabe. Pero no se preocupe mi hermano(a), porque nuestro Señor Jesucristo dijo: “todo aquel que lleva fruto lo limpiara, para que lleve mas fruto”. (Juan 15.2) Dios se encargara de tratar con nosotros, aun en situaciones que no sabemos, para limpiarnos. Pero si se detiene un poco, al inicio del versículo dice que sucede con el que no lleva fruto.
Y nos preguntamos: ¿Señor, porque no recibo bendición?, ¿ Señor, porque la pasamos amolados, aun? ¿Señor, porque padecemos enfermedades? Señor, porque.....?
“POR CUANTO NO SERVISTE A JEHOVÁ TU DIOS CON ALEGRIA Y CON GOZO DE CORAZON, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y Él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte” (Deut. 28.47/48).
Mi hermano(a), Cristo llevo esta maldición por todos nosotros, usted es libre de toda maldición de la ley, si no esta sujeto a ella. ¿Cómo será esto? Estando bajo la ley del Espíritu, (Romanos 7.6) Y si estamos bajo un nuevo pacto (2 Cor. 3.6) lo estamos por estar sujetos en obediencia a Él, de lo contrario ¿ No estaríamos ubicados en la fila equivocada ?
Y sabemos que todo se resuelve con solo dos mandamientos (Mateo 22.40), que resumen todo: “Amaras al Señor tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Mateo 22.37) y “Amaras a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22.39)
Con todo esto mi hermano(a) no he querido contristar a nadie, sin embargo “la tristeza que es según Dios, produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” ( 2Cor. 7.10).
Ha decidido con esto servir a Dios, ¡Que bien!!, ¡Gloria a Dios!!, preséntese con su pastor, o con su líder y póngase a sus ordenes, en lo que sea, Dios abrirá las puertas, y si no las hay, no se preocupe, Dios las hará.
Y ahora que decidió servir al Señor, guarde esto solo en su memoria, y sírvale, no por lo dicho aquí, sírvale por amor, por lo que Él es, porque el nos amo primero (1 Juan 4.19), porque “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8).
Que el Señor le bendiga y que Su paz, gracia y misericordia, estén con usted siempre.