Versiculos bíblicos sobre los Hijos
SALMO 127:3 - 5
Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas. No serán avergonzados por sus enemigos cuando litiguen con ellos en los tribunales.
PROVERBIOS 22:6
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.
PROVERBIOS 29:17
Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones.
PROVERBIOS 20:11
Por sus hechos el niño deja entrever si su conducta será pura y recta.
3 JUAN 4
Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad.
SALMO 139:13
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.
SALMO 22:10
Fui puesto a tu cuidado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre mi Dios eres tú.
SALMO 71:6
De ti he dependido desde que nací; del vientre materno me hiciste nacer. ¡Por siempre te alabaré!
MATEO 18:4
Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.
MARCOS 10:15
Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.
DEUTERONOMIO 11:18 - 21
Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría.
SALMO 139:14 - 16
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
SALMO 78:5 - 7
Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel; ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus hijos. Así ellos pondrían su confianza en Dios y no se olvidarían de sus proezas, sino que cumplirían sus mandamientos.
HECHOS 2:38 - 39
Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.