Quietud

La quietud es un principio fundamental en la Biblia, enseñando la importancia de la paz interior, la reflexión y la confianza en Dios.

 

ISAÍAS 30:15
Porque así dice el SEÑOR omnipotente, el Santo de Israel: «En el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la serenidad y la confianza está su fuerza, ¡pero ustedes no lo quieren reconocer!»

SALMO 131:2
He calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Mi alma es como un niño recién amamantado!

LAMENTACIONES 3:24 – 26
Por tanto, digo: «El SEÑOR es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» Bueno es el SEÑOR con quienes en él confían, con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente a que el SEÑOR venga a salvarnos.

SALMO 37:7
Guarda silencio ante el SEÑOR, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.

ÉXODO 14:14
Ustedes quédense quietos, que el SEÑOR presentará batalla por ustedes.

SALMO 46:10
«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!»

JOB 6:24
Instruyanme, y me quedaré callado; muéstrenme en qué estoy equivocado.

ISAÍAS 32:17
El producto de la justicia será la paz; tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto.

1 PEDRO 3:4
Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible.

1 TESALONICENSES 4:10 – 11
Hermanos, les animamos … a procurar vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado.