Mensajes de la Biblia para mujeres cristianas virtuosas y guerreras. Mensajes cortos para mujeres de Dios sobre la vida, el amor, la familia, el matrimonio, la amistad, la fe, la fidelidad, la autoestima, etc.
Por Charles Spurgeon
Nos place mirar una extensa avenida de árboles. Es agradable contemplar de un extremo a otro la extensa perspectiva, parecida a un templo verde con sus pilares de ramas y sus arcos de hojas
Por John MacArthur
La evolución fue inventada para eliminar al Dios del Génesis y de este modo quitar la autoridad al dador de la ley y obliterar la inviolabilidad de esa ley divina
Por Joel Osteen
Cada uno atraviesa temporadas donde se siente como si estuviera en un foso. El foso puede ser una frustración o decepción o una sensación de desánimo, desesperación o falta de esperanza.
Por Charles Stanley
Tal vez se sienta tentado a definirse por lo que otros dicen de usted: su aspecto, oficio, educación, o incluso su riqueza. Mensajes cristianos de Charles Stanley
Por Charles Stanley
A veces Dios lo llamará a avanzar hacia lo desconocido. Las situaciones por delante son nuevas y usted no está muy seguro de saber cómo lidiar con ellas. Un mensaje cristiano del pastor Charles Stanley
Por Joyce Meyer
Un mensaje de Joyce Meyer que le ayudará a reflexionar e ir en pos de de su éxito. Las personas exitosas hacen un plan y se hablan a sí mismas sobre ese plan constantemente y alinean sus pensamientos a la palabra de Dios.
Por Charles Spurgeon
Dime dónde perdiste a Cristo y yo te mostraré el lugar más probable dónde hallarlo. ¿Lo has perdido en tu cámara secreta, por descuidar la oración? Un mensaje que hará reflexionar a todo cristiano.
Por Charles Spurgeon
Dios promete fortalecernos siempre. No se puede saber cuánto poder pondrá Dios en un hombre. Cuando la fortaleza divina viene, la debilidad humana ya no es más un obstáculo.
Por Romanos 4:20
Mensaje cristiano sobre la fe basado en Romanos 4. Querido cristiano, cuida tu fe y siempre procura fortalecerla. Recuerda: es solo por fe que puedes recibir bendiciones, porque si deseas las bendiciones de Dios, nada puede hacerlas descender del cielo como la fe.
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