Las Malas Compañías
Un señor que tenía un canario que cantaba muy bien, cuando llegó la primavera pensó que el pobre pajarito necesitaba más aire y sol, así que lo sacó al jardín, colgando la jaula de un árbol.
Pronto rodearon la jaula bandadas de gorriones, y el canario comenzó a imitar el poco musical chirrido de sus nuevas amistades. El dueño del pájaro se dio cuenta y llevó de nuevo a la casa al canario. Pero era demasiado tarde. El pajarito había perdido su canto para siempre.
El Poder de las Malas Compañías
Un señor que tenía un canario que cantaba muy bien, cuando llegó la primavera pensó que el pobre pajarito necesitaba más aire y sol, así que lo sacó al jardín, colgando la jaula de un árbol.