En el museo del pueblo en donde nació Helen Keller tienen una máquina de escribir especial, construida en tal forma que cuando una persona escribe un mensaje en la forma común, los símbolos correspondientes del método Braille aparecen en un lugar circular en el fondo.
La persona sordomuda puede colocar sus dedos sobre este lugar circular y leer en Braille lo que se está escribiendo a máquina. Este es uno de los modos ingeniosos para “abrir los ojos de los ciegos” y “sacar de casas de prisión a los que moran en tinieblas”.
A los judíos se les hacía difícil aceptar lo que Jesús decía; y aun sus propios seguidores tenían dificultad en comprender que su ministerio era también para los gentiles.
Necesitamos recordar que el mensaje del Salvador tiene que ser compartido con todas las personas del mundo, y nosotros somos responsables de compartirlo.