LA PROMESA DEL PADRE
Hechos 1:4-5
"Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días"
En los días previos a la fiesta de Pentecostés, Jesús les instruye a que aguarden la Promesa del Padre, el cual los embestiría de poder
1 Jesucristo es el don de Dios para el mundo; el Espíritu Santo es el
2 don del Padre y del Hijo a la Iglesia. Ambos dones debieran ser
3 aceptados con gratitud e igualmente disfrutados.
I. Lo que es esta promesa. Es la promesa:
1 DE UN MORADOR (Jn. 14:6).
2 DE UN CONSOLADOR (Jn. 16:7).
3 DE UN TESTIGO (Jn. 15:16).
II. Las condiciones para la recepción de la promesa. Esta promesa no fue hecha al mundo, sino solo a los que le habían dado su obediencia a Él y estuvieran dispuestos a seguirlo.
1 CREYENDO
2 ESPERANDO (Lc. 44:3).
3 SEDIENTOS (Is. 44:3).
III. Los resultados que han de seguir:
1 PODER PARA CAMINAR CONFORME A LA MENTE DE DIOS (Fil. 2:13).
2 PODER PARA CAMINAR CONFORME AL CAMINO DE DIOS (Ez. 36:27).
3 PODER PARA TESTIFICAR CONFORME A LA PALABRA DE DIOS (Hch. 1:8; 4:33).