LA VIDA VICTORIOSA. Bosquejos Bíblicos para Predicar 1 Juan 2:1
«Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis.»
1. Éste es un mensaje a «Mis amados hijos», a aquellos que han llegado a serlo por medio de Cristo Jesús.
2. Siendo hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, la vida victoriosa debería ser su propia posesión y para su disfrute. «Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre» (2:13).
3. Lo triste es que pecamos. Para los pecadores hay un Abogado.
4. «La abogacía es aquella obra de Jesucristo para con los santos que han pecado y que Él lleva a cabo delante de su Padre, mediante la que, debido a la eficacia eterna de su propio sacrificio, los restaura a la comunión» (Scofield).
5. El Dr. Griffith Thomas da una explicación útil de esta cuestión. «Se ha provisto una perfecta propiciación: “Si alguno peca, abogado tenemos para con el Padre”. No se admite el pecado, pero hay una perfecta provisión respecto al pecado si pecamos; no hay necesidad de pecar, no hay derecho a pecar, no hay contemporización con el pecado, ni licencia, sino provisión en caso que caigamos en ello.
A bordo de un barco no se asocia la provisión de salvavidas con ninguna intención de naufragar, pero están ahí para un caso de necesidad. Cuando se dice, “si alguno peca, abogado tenemos”, es la provisión en caso de necesidad. Como sabéis, hay dos abogados.
El Señor Jesucristo es el Abogado para con el Padre; y la misma palabra se usa acerca del Espíritu Santo en el Evangelio de Juan: Él es el Abogado en nuestro interior. Hay la perfecta provisión de Cristo para nosotros, y hay la perfecta provisión del Espíritu Santo en nosotros.»