Adora a Dios a Pesar de... Por Andres Reina
¿Has oído o leído ese versículo en la Biblia que dice “Orad sin cesar”? Es decir, ora sin parar.
Pero ¿Cómo hacerlo si tengo una rutina, un trabajo, familia, etc.? ¿Cómo pasar todo el día orando? Al principio no entendía esto, hasta que aprendí que todo lo que hacemos puede ser tiempo que pasamos con Dios si lo invitamos a acompañarnos y somos conscientes de Su presencia.
Igual que haces con tu mejor amigo, no importa si estás haciendo otra cosa, puedes hablar con él, sabiendo que está allí y te escucha.
De esta manera empiezas a desarrollar una profunda amistad con Dios, cuando lo invitas a él a ser parte de tu vida y de tus actividades. Cuando tienes a Dios por amigo te empieza a interesar lo que a él le interesa. Quieres estar donde él está, y es allí cuando aprendes a adorarle.
Igual que haces con tu mejor amigo, no importa si estás haciendo otra cosa, puedes hablar con él, sabiendo que está allí y te escucha