Dios nos Enseña a ser Agradecidos
DÉJAME ENSEÑARTE A SER AGRADECIDO. Comienza por reconocer que todo, tanto tus posesiones como quien eres, me pertenecen. El amanecer de un nuevo día es un regalo mío y no debe ser tomado como algo que ya te pertenece.
Si bajas la velocidad de tu caminar por la vida, me encontrarás en todas partes