Dios nos Enseña a ser Agradecidos
DÉJAME ENSEÑARTE A SER AGRADECIDO. Comienza por reconocer que todo, tanto tus posesiones como quien eres, me pertenecen. El amanecer de un nuevo día es un regalo mío y no debe ser tomado como algo que ya te pertenece.
Si bajas la velocidad de tu caminar por la vida, me encontrarás en todas partes
La tierra está vibrantemente viva con mis bendiciones dando un testimonio vívido de mi Presencia. Si bajas la velocidad de tu caminar por la vida, me encontrarás en todas partes.
Algunos de mis hijos más queridos han estado reducidos a un lecho de enfermo o encerrados en una prisión. Otros voluntariamente han aprendido la disciplina de pasar tiempo a solas conmigo.
El secreto de ser agradecido se aprende viendo cada cosa desde mi perspectiva. Mi mundo es tu sala de clases. Mi palabra es lámpara a tus pies y una luz en tu sendero.
HEBREOS 12.28-29; SALMO 119.105