ESPERANZA CUANDO ESTÁ HERIDO. Por Joyce Mayer
Tenemos como firme y segura ancla del alma una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario. Hebreos 6:19
Necesitamos esperanza todo el tiempo, pero especialmente cuando estamos sufriendo. La esperanza parece más elusiva cuando estamos en medio de la dificultad o un dolor personal de cualquier tipo. No obstante, es vital no usar “estoy pasando por tiempos difíciles” como una excusa para estar desanimado, deprimido y desesperanzado.
Aunque es más difícil, también es más importante que nunca tener esperanza durante los tiempos de lucha. Dios quiere hacernos salir adelante, no quedarnos atorados en el dolor.
Cuando venga la pérdida, enfrentemos la pérdida y, en el proceso, no nos perdamos a nosotros mismos. Cuando la tragedia venga, lloremos apropiadamente y no demos lugar al espíritu de duelo que puede convertir toda nuestra vida en una tragedia. Cuando estemos decepcionados, recobremos el enfoque. ¡Cuando estemos deprimidos, alcemos los ojos porque nos sentiremos mejor si mantenemos la cabeza en alto!
Cuando venga la pérdida, enfrentemos la pérdida y, en el proceso, no nos perdamos a nosotros mismos