Imitadores de Dios
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
EFESIOS 5:1-2 LBLA
Cuando la gente lo mira, ¿notan su parecido familiar? Quizá en lo natural, usted tiene características de su padre o su madre; quizá tenga sus ojos, su boca o sus expresiones. Nosotros también deberíamos tener las características de nuestro Padre celestial.
Deberíamos mostrar su semejanza. Deberíamos tener sus ojos, su boca y sus expresiones también.