Jesús es Nuestro Refugio
VEN A MÍ cuando te sientas débil y cansado. Siéntete cómodo reposando en mis brazos. Yo entiendo tu cansancio, hijo mío. En realidad, lo que te ocurre me acerca más a ti porque tu necesidad activa mi compasión, mis ansias de ayudar.
Acéptate con tus debilidades sabiendo que yo entiendo cuán difícil ha sido tu caminar