Ismael: Siguiendo una costumbre antigua, Sara consintió en que → AGAR, su sierva egipcia, concibiera un hijo de Abraham, el cual se llamó Ismael, que significa «Dios oye» (Génesis 16:1–4). Sara se quejó más tarde, sin embargo, de que Agar, viéndose embarazada, la miraba con desprecio.
Entonces Agar huyó, evidentemente con la intención de volverse a su patria, Egipto. Pero, habiéndola encontrado el ángel de Jehová en el desierto, le ordenó que se volviera a su señora y le prometió multiplicar su linaje. Le predijo además cómo habría de ser el hijo que iba a tener: «Y él será varón fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará» (Génesis 16:11, 12).
Estas características se han conservado en los descendientes de Ismael, los beduinos del desierto y los árabes. Agar volvió a su señora y cuando Ismael nació, Abraham era de ochenta y seis años de edad. Trece años después Ismael fue circuncidado (17:23, 25).
Posiblemente Abraham consideró durante algunos años a Ismael como hijo de la promesa y le mostró un afecto especial. Sin embargo, durante la fiesta con que Abraham celebró el día en que destetó a Isaac, Sara vio que Ismael se burlaba de su primogénito, y esto la enojó mucho. Detrás de todo estaba la competencia por establecer quién sería el heredero de las promesas de Dios. El nacimiento de → ISAAC, sin embargo, y las indicaciones de Dios, dejaron bien claro que este y no Ismael era el heredero de las promesas de bendición universal (Génesis 18:1–19). Sara insistió y Abraham la escuchó; entonces despidió a Agar con Ismael. Ellos casi perecieron de sed en el desierto, pero el ángel de Jehová los atendió milagrosamente. (Génesis 21:1–21).
Ismael creció e hizo del desierto el lugar de su habitación; su oficio fue la cacería. Se casó con una mujer egipcia (Génesis 21:20, 21) y fue padre de doce hijos, todos príncipes (25:12–16). Tuvo además una hija, Mahalat, quien llegó a ser mujer de Esaú (28:9). Acompañó a Isaac en el entierro de su padre Abraham (25:9).
La Biblia también menciona a otros cinco personas de nombre Ismael. Entre estos se destaca un judío rebelde, hijo de Netanías, quien asesinó al gobernador → GEDALÍAS y a otros pocos después de la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor, rey de Babilonia (Jeremías 41:1–18).