Tejer. Arte de las más antiguas. Es el proceso básico en la manufactura de telas para vestir, para tiendas de campaña, cortinaje, etc.
Los materiales más comúnmente usados para tejer en la época bíblica eran la lana de borrego, el pelo de cabra, la fibra de lino, el algodón, el cáñamo, la fibra del ramio y el pelo de camello. Las telas del tabernáculo las tejieron hombres y mujeres (Éxodo 26:1-13; 33:35).
En la importante ciudad de → Tiatira, de la cual era oriunda → Lidia (Hechos 16:14), se organizaron verdaderos gremios de tejedores que establecieron centros comerciales de hilados y tejidos.
Las excavaciones de Tell Beit Mirsira y Laquesis han proporcionado evidencias del auge de la industria del tejido en Tierra Santa. Sin embargo, esos centros eran pequeños comparados con los de Egipto y Babilonia, donde los hebreos adquirieron preparación para el tejido.
En las Escrituras se habla de la estaca, el enjullo, la lanzadera y el huso del tejedor (Job 7:6; Proverbios 31:19; Jueces 16:14; 2 Samuel 21:19; 1 Samuel 17:7; Isaías 38:12).