Tinieblas

Tinieblas. La revelación bíblica no acepta el dualismo → Luz y tinieblas, día y noche, que caracteriza a muchas religiones.

Dios hizo la noche y las tinieblas (Is 45.7) y no hay oscuridad tan profunda como para sobrepujar a Dios (Sal 139.7–12). Las tinieblas no son meramente ausencia de luz sino la matriz del caos (Gn 1.2) y la esfera del maligno (Jn 12.31Hch 26.18).

También representan el pecado (Jer 32.12) y la muerte (Sal 107.14). El Seol es un lugar tenebroso (Job 10.21s). Además, las tinieblas simbolizan la aflicción (Sal 88.6), el peligro (Sal 23.4) y el horror (Am 5.18ss).

Concluimos que en la Biblia hay dos esferas distintas de tinieblas: la ética y la que es dominio de los poderes satánicos.

Los rollos del mar Muerto (→ Qumrán) hablan de las tinieblas como si fuesen un estilo de vida: los caminos de las tinieblas, los hijos de las tinieblas y el espíritu de tinieblas. Pablo y Juan enseñan lo mismo (Ef 5.111 Jn 2.9).

El poder demoníaco es real (Ef 6.12). Causa ceguera espiritual (2 Co 4.3s1 Jn 2.11) y si esta continúa sin rectificarse, resulta en perdición (1 P 2.17). La pugna es muy dura (Lc 22.53) pero finalmente las tinieblas serán vencidas por Dios (Ro 13.12s1 Jn 2.8Is 60.18–20).

Sigueme