Urim y Tumim Parte de la indumentaria del sumo sacerdote por medio de la cual averiguaba la voluntad de Dios en casos dudosos.
El Urim y Tumim se colocaba en una bolsa dentro o encima del pectoral de juicio (Lv 8.8) y es probable que el sumo sacerdote se lo pusiera cada vez que llevara el efod, por cuanto se usaba encima de este (Nm 27.21; 1 S 14.3; 23.9, 11; 30.7, 8), y siempre que fueron a pedir la dirección de Dios (Jue 1.1; 20.18, 28; 1 S 14.18, 19).
No se menciona desde los primeros días de la monarquía hasta después del cautiverio. Parece que mientras Dios se valió de la inspiración profética no hubo necesidad del Urim y Tumim.
Cuando Moisés legisló para el período después de su muerte, mencionó la necesidad de utilizar el Urim y Tumim (Nm 27.21); y cuando la época de profecía pasó definitivamente, los líderes pidieron otra vez este tipo de dirección (Esd 2.63; Neh 7.65).
El Urim y Tumim no se empleaba para averiguar la voluntad divina en asuntos privados, sino en asuntos nacionales (Nm 27.21) y por consiguiente estaba en el pectoral el juicio que tenía las doce piedras con los nombres de las doce tribus de Israel.
El sumo sacerdote usaba el Urim y Tumim no tan solo en el santuario donde estaba el arca, sino en cualquier parte donde estuviera con el efod (Jue 20.27, 28; 1 S 22.10). En la mayoría de los casos las respuestas eran simplemente «sí» o «no»; pero David lo consultó dos veces (1 S 23.11, 12; cf. también el caso de Acán en Jos 7.16–18 donde echaron suertes cuatro veces hasta que se aprehendió al culpable).
Numerosas descripciones del Urim y Tumim han surgido, aunque en realidad no se sabe de qué material era, ni cuál era su forma, ni de qué manera revelaba el Señor su voluntad por medio de ellos. La teoría más común es que el Urim y Tumim eran dos piedras prendidas de alguna forma al efod y que se empleaban para echar suertes (cf. 1 S 10.9–22; 14.37–42).