Esa misma semana tuve la oportunidad de estar con un grupo de líderes de jóvenes que se quejaban de los mismo. "Mis jóvenes ya no me hacen caso," "Algunos jóvenes perdieron el interés totalmente en las cosas de Dios," decían otros.
¿Existen algunas cosas prácticas que puedo hacer cuando los jóvenes ya no quieren escuchar? Aquí te van algunas ideas que me han ayudado a mí a desarrollar buenos oídos en mis jóvenes.
1. Preguntate: ¿Cómo les has estado comunicando a tus jóvenes que les aceptas incondicionalmente? En otras palabras ¿saben tus jóvenes que les amas incondicionalmente y no solo cuando vienen a la iglesia o apoyan una actividad? Nuestros jóvenes necesitan ser amados incondicionalmente.
La aceptación de nuestros jóvenes les ayudará a desarrollar una auto-imagen positiva. Además la aceptación que ellos reciban en nuestro ministerio juvenil de parte de nosotros les ayudará a relacionarse con otros muchachos y muchachas.
2. Preguntate: ¿Cómo he comunicado aprecio a mis jóvenes? ¿Saben tus jóvenes que les aprecias profundamente? ¿Eres bueno en ver cuando hacen algo bueno o solo miras lo malo? ¿Les comunicas con gestos y palabras que los aprecias? El aprecio es un factor tremendamente importante, porque nuestros jóvenes no estan acostumbrados a recibir elogios o comentarios positivos. Nuestra juventud vive en una cultura en donde la cosas negativas son más fáciles de encontrar.
Son muy pocos los muchachos o muchachas en nuestro grupo que reciben comentarios de aprecio. Es importante que nosotros como líderes juveniles apredamos a ser mas intencionales en encontrar razones o situaciones en las que podamos animar y elogiar a nuestros jóvenes.