LA IMPACIENCIA PRODUCE GRANDES DOLORES. Por John Mason
«LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO TANTO», le dijo un pasajero de un avión a la persona que estaba sentada a su lado. «Cuando era niño acostumbraba a sentarme en un bote de remos de fondo plano en el lago que está allá abajo. Cada vez que un avión volaba encima, miraba hacia arriba y deseaba haber estado en el avión. Ahora miro hacia abajo y desearía estar pescando».
Estar en el lugar correcto en el tiempo correcto hace toda la diferencia. ¿Cuán importante es el asunto del tiempo correcto? Theodore Roosevelt dijo:
"Nueve décimas partes de la sabiduría consiste en ser sabio en cuanto al tiempo."
Son muchos los que quieren crecer; ir a alguna parte. Como la mayoría, quiere llegar allí lo antes posible. Pero tenga presente que demasiado rápido es tan inoportuno como demasiado despacio. La situación que parece urgente muy pocas veces lo es. La precipitación aminora la marcha a los sueños y abre la puerta al fracaso.
«Cuanto más se apura, más despacio va» (John Heywood). ¿Qué bien le hace correr si va en la dirección equivocada?
Es más importante saber a dónde va que ver con cuánta rapidez puede llegar allí.
La gente impaciente siempre llega tarde al lugar a donde va.
—JEAN DUTOURD
Nos hacemos trizas a nosotros mismos con la impaciencia.