EL PODER DE LA CONSTANCIA. Por Andy Andrews
El éxito perdurable es factible para todos nosotros. Es probable que hayas tomado cada una de las siete decisiones al menos una vez en tu vida. Aunque sencillas de entender, las decisiones no necesariamente son fáciles de cumplir; no obstante, el secreto de un éxito duradero está en la aplicación constante de las siete decisiones. (Ver Siete Principios Siete Decisiones)
Nuestra tendencia es intentar algo unas pocas veces, y si funciona lo fortalecemos y seguimos haciéndolo; si no funciona, lo abandonamos. A esto en psicología se le llama ley de los efectos: tendemos a seguir haciendo cosas por las que resultamos premiados al hacerlas. Sin embargo, lo opuesto también es cierto: tendemos a evitar lo que nos castiga o nos produce dolor.
La aplicación consciente y constante de las siete decisiones puede ser un reto al principio. Después de todo, aunque podríamos no amar nuestra vida, esta al menos es conocida… y la familiaridad tiende a generar comodidad (aunque eso signifique estar cómodos con enormes deudas, un empleo insatisfactorio o una relación conflictiva).
Es útil ver la «toma de decisiones» no como una habilidad sino como un músculo. Piensa en el entrenamiento con pesas: cuando tratas de levantar un peso que no estás acostumbrado a levantar, digamos cincuenta libras, es difícil. Aunque completes unas pocas repeticiones, es probable que tu cuerpo más tarde se sienta dolorido por el estiramiento del músculo.
Para muchos de nosotros el reto de levantar esas cincuenta libras y el dolor que sigue es suficiente para alejarnos del gimnasio. Sin embargo, si tu compromiso trasciende tu incomodidad temporal, levantarás repetidamente las cincuenta libras hasta que te resulte más fácil, haciendo así desaparecer el dolor muscular a medida que tu cuerpo se adapte.