Estas “melancolías” que me agobian
Cuenta toda la gente de este país que está en el grupo de los que tienen entre 15 y 50 años. Divide este número por la mitad.
El resultado corresponde según proyecciones de expertos, al número de gente que sufre depresión de algún momento de su vida.
¡Cincuenta por ciento! Esto explica por qué algunos profesionales de la salud, perplejos ante el hecho, está usando el término “epidémico”.
Eso también puede explicar por qué vamos a dedicar una semana para ver lo que Dios dice sobre este punto
“Cercano está el señor a los quebrantados, de corazón, y salva a los abatidos de espíritu” (Salmo 34:18)
El Señor no se desentiende de los que sufren, aunque cuando sufrimos pensamos que El no está más con nosotros.
El Espíritu Santo es sobre todo un espíritu de consolación, el sabe como levantar a los abatidos, el sabe como quitar la angustia y la depresión del corazón.
Un estado de depresión hace que la persona no tenga ganas de vivir, todo lo ve gris y con desesperanza.
Solo Dios puede liberar de fondo, Él es el que cambia el lamento en baile, es el Dios que nos ciñe de gozo ¿Lo hará por mí? LO HARÁ POR TI!