"No menosprecien estos modestos comienzos, pues el Señor se alegrará cuando vea que el trabajo se inicia" (Zacarías 4:10 NTV)
Cada día, otro comienzo, un nuevo comienzo.
Más oportunidades para crecer más cerca de Dios. Más posibilidades de ser la persona que te creó para ser. Más formas de servir a quienes te rodean.
Si eres como yo, a menudo me es difícil saber por dónde empezar a hacer cambios. Si tienes muchas cosas que quieres cambiar en este tiempo o solo algunas, vas a necesitar el poder de Dios para hacerlo. Y de eso se trata esta reflexión: proporcionarte mordeduras de la Palabra de Dios junto con algunos estímulos y algunos desafíos, siempre sazonados con su verdad y la esperanza que tenemos en Jesucristo.
Para comenzar, considera esto: ¿qué quieres que tu historia sea dentro de un año? ¿Qué diferencia importante quieres ver en tu vida cuando reflexiones después de que termine este año? ¿Cuál es un pequeño paso de bebé que puedes tomar hoy para avanzar en esa dirección?
Porque sabes cómo crecemos? Practicando diariamente
Rara vez el éxito llega sin tiempo, disciplina y trabajo duro. Las personas exitosas a menudo bromean que pasaron años convirtiéndose en un éxito de la noche a la mañana.
La mejor manera de pensar en cambiar tu historia es centrarte en el presente, no en el futuro
Lo que muchos no se dan cuenta es que las cosas que nadie ve dan como resultado las cosas que todos quieren. Es la fidelidad de hacer cosas cotidianas como usar hilo dental, caminar alrededor de la cuadra, comer mejor y pasar tiempo con Dios antes de salir corriendo por la puerta cada mañana.
La mejor manera de pensar en cambiar tu historia es centrarte en el presente, no en el futuro,
o en la próxima semana o el próximo año.
Es hora de dar el primer paso.
Elevador de potencia
Señor, dame sabiduría para elegir en qué enfocarme. Ayúdame a ver mi vida, mi historia, la forma en que la ves. Dame la fuerza para dar ese primer paso hoy.