Confrontemos las Potestades

Confrontemos las Potestades de Peter Wagner es un libro que desafía a los creyentes a entender y enfrentar las fuerzas espirituales.

Confrontemos las Potestades es una invitación a adentrarse en el subestimado tema de la guerra espiritual. Peter Wagner, con su característica claridad y pasión, nos lleva a explorar cómo las fuerzas espirituales afectan nuestras vidas y sociedades, y cómo los creyentes pueden tomar autoridad en el nombre de Jesús.

Este libro es una guía esencial para quienes desean entender el mundo invisible y participar activamente en la expansión del Reino de Dios, confrontando todo aquello que se opone a Su voluntad.

Confrontemos las Potestades

«Las Escrituras son claras: Los cristianos no sólo tienen autoridad para luchar contra las potestades de las tinieblas, sino que también es su responsabilidad. Si no oramos contra nuestros enemigos espirituales, terminaremos siendo presa de ellos»

Desde Pentecostés, la historia jamás ha registrado un nivel de oración en todos los continentes comparable al que ocurre en nuestros días.

La Biblia nos dice que en algún lugar en los cielos, copas de oro se llenan de «incienso, que son las oraciones de los santos» (Apocalipsis 5:8).

Cuatro de mis mejores amigos han escrito libros sobre el tema. Bill Bright destaca el rol que juega el ayuno en The Coming Revival [El avivamiento venidero]. El último libro de Robert Coleman es The Coming World Revival [El próximo avivamiento mundial].

Tom Phillips acaba de publicar Revival Signs: Joining the New Spiritual Awake [Señales del avivamiento: La unión al nuevo despertar espiritual] y David Bryant, director del Comité Nacional de Oración y convocador del Foro para el Avivamiento Nacional, documenta las tendencias corrientes tan bien como cualquiera en su libro The Hope at Hand [La esperanza cercana].

Bryant dice: «Dios incita a su pueblo a orar específica, creciente y persistentemente por un avivamiento mundial […] si Dios incita a la Iglesia a orar con este enfoque y consenso definido, no nos dejará orar en vano. Él ha prometido oír y contestarnos plenamente. Podemos prepararnos con confianza para las respuestas».

Un tópico favorito de pastores en el país y el mundo es la oración.

Hasta hace poco tiempo la oración típica aparecía muy por debajo en sus listas de prioridades. Hoy día algunas de sus iglesias están haciendo lo que en pocas de ellas ni siquiera se hubiera pensado antes: ¡Destinan parte de sus presupuestos para los ministerios de oración!

Miles de iglesias han instalado salas para orar, ambientes amueblados con gusto que incluyen una o dos líneas telefónicas y tal vez una máquina de fax o una computadora para correo electrónico. Tales habitaciones están ocupadas por intercesores las veinticuatro horas del día.

Los seminarios teológicos y las escuelas bíblicas dictan en sus programas cursos sobre la oración. No hace muchos años el Seminario Asbury era prácticamente el único en los Estados Unidos, al menos que yo sepa, que ofrecía cursos sobre la oración. Ahora un seminario sin ellos se consideraría anticuado.

Para quienes se consideran estar en la primera línea de intercesión, como aquellos que anhelan una vida de oración más rica y profunda.