Un 19 de marzo de 1813 nación David Livingstone. Fragmento del libro CORAZÓN PIONERO «Colección Héroes cristianos de ayer y hoy»
¿Ciencia o religión? Hacía ocho años que a David Livingstone le obsesionaba esta elección. Quería ser cristiano, pero se estaban produciendo tantos descubrimientos científicos maravillosos. Para su continuo dilema un libro acudió en su rescate. Su contenido captó la atención de David desde el principio.
Escrito por el doctor Dick un cristiano cabal. Argumentaba que Dios era un diseñador científico y que el estudio diligente de la biología, la botánica, la química y la astronomía acercaba al estudioso más a Dios.
Según el doctor Dick, famoso astrónomo escocés, una persona podía buscar a Dios e investigar en algún campo de la ciencia ¡Las dos cosas eran compatibles! David se quedó perplejo. Esto era exactamente lo que él creía. Ahora era libre de ser cristiano sin tener que rechazar la ciencia.
Después de orar y pedir a Dios que guiara su vida, David aún no sabía cómo explicar a su padre su anhelo de dedicarse a la ciencia. Gracias a Dios, ocurrió algo que cambió a su padre.
El reverendo Moir leyó una carta, escrita por el doctor Charles Gutzlaff. Él comentaba la tremenda necesidad de misioneros en China y recomendaba el estudio de la medicina como la mejor preparación. Como doctor, un misionero podía hablar a la gente acerca de Dios y curar físicamente. Oyendo la lectura; su corazón empezó a latir con fuerza. He aquí, por fin, una razón por la que un cristiano debía aprender ciencia.